Nueva York, 9 jun (EFE).- Wall Street abrió hoy a la baja y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cedía un 0,26 % arrastrado por el petróleo y pese a un dato mejor de lo esperado sobre el mercado laboral en Estados Unidos.

Media hora después del inicio de contrataciones ese índice restaba 46,91 puntos hasta 17.958,14 unidades, el selectivo S&P 500 bajaba un 0,33 % hasta 2.112,17 enteros y el índice compuesto del mercado Nasdaq perdía un 0,25 % hasta 4.962,18 unidades.

Desde los primeros compases de la jornada los operadores en el parqué neoyorquino se decantaban por las ventas arrastrados por un descenso del petróleo en los mercados internacionales que impactaba especialmente en el sector de materias primas y el energético.

Después de los ascensos de los últimos días, el barril de Texas perdía en la apertura de la sesión un 1,19 % y cotizaba en Nueva York a 50,61 dólares, mientras que el crudo Brent bajaba en Londres un 1,09 % y cotizaba a 51,93 dólares.

En segundo plano quedaba un buen dato sobre el mercado laboral en Estados Unidos, ya que las solicitudes del subsidio de desempleo cayeron la semana pasada en 4.000 y quedaron en 264.000, su menor nivel en un mes y medio, según el Departamento de Trabajo.

Casi todos los sectores en Wall Street arrancaban en números rojos, entre los que destacaban el de materias primas (-1,54 %), el energético (-1,06 %), el financiero (-1,02 %), el industrial (-0,33 %) y el tecnológico (-0,30 %).

Caterpillar (-1,33 %) lideraba los descensos en el Dow Jones, por delante de DuPont (-1,17 %), American Express (-1,16 %), JPMorgan Chase (-1,12 %), Goldman Sachs (-1,00 %), Visa (-0,66 %), Chevron (-0,65 %), IBM (-0,57 %) e Intel (-0,56 %).

Al otro lado de la tabla encabezaba los avances Apple (0,49 %) por delante de Johnson & Johnson (0,48 %), McDonald's (0,36 %), Pfizer (0,26 %), Walmart (0,25 %), Procter & Gamble (0,15 %), Merck (0,12 %), UnitedHealth (0,04 %), Boeing (0,03 %) y Verizon (0,02 %).

En otros mercados, el oro avanzaba a 1.266,3 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a 10 años bajaba al 1,669 % y el dólar ganaba terreno frente al euro, que se cambiaba a 1,1237 dólares.