Está ampliamente aceptado que las pruebas de detección clave, como las mamografías, pueden detectar el cáncer en una fase temprana, cuando los resultados son mejores y el tratamiento es menos invasivo. Pero a pesar de ser el tercer cáncer más común en los Estados Unidos, la detección del cáncer de pulmón no es tan común, dijo la Dra. Jennifer Dallas, oncóloga del Cancer institute de Novant Health-Mint Hill.

"Tenemos que conseguir que la detección del cáncer de pulmón sea tan aceptado e importante como las colonoscopias y las mamografías", dijo Dallas.

De hecho, son tan pocas las personas que se someten a las pruebas de detección que, según Dallas, los estudios estiman que sólo entre el 3% y el 14% de los pacientes elegibles se someten a ellas. Como resultado, la mayor parte del cáncer de pulmón, el 79%, se diagnostica en fases avanzadas, cuando ya se ha extendido a otras partes del cuerpo.

Cuándo y cómo hacerse las pruebas de detección del cáncer de pulmón

En un esfuerzo por salvar más vidas, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF) ha actualizado recientemente sus directrices para la detección del cáncer de pulmón. El USPSTF recomienda ahora que los fumadores actuales (o los que han fumado en los últimos 15 años), con un historial de tabaquismo de 20 paquetes al año, se sometan a una detección anual entre los 50 y los 80 años. La última recomendación de 2013 sugería que las personas con un historial de tabaquismo de 30 paquetes al año se sometieran a una detección anual entre los 55 y los 74 años.

Las nuevas directrices, que, según Dallas, se espera que disminuyan las muertes por cáncer de pulmón hasta en un 13% anual, significan que los fumadores más ligeros y los pacientes más jóvenes tienen más acceso a la detección. Esto es especialmente importante para las mujeres y los afroamericanos, dijo Dallas, ya que estos grupos pueden desarrollar el cáncer a una edad más temprana y con un historial de paquetes por año más bajo. La mayor incidencia de cáncer de pulmón se da en los afroamericanos, siendo los hombres afroamericanos los que experimentan la mayor mortalidad, añadió.

Las personas que son elegibles deben hablar con su médico de atención primaria para que les remita a una prueba de detección de cáncer de pulmón, que está cubierta por la mayoría de los planes de seguros médicos. El paciente se someterá a un TAC de baja dosis, o tomografía computarizada, que ofrece una imagen más detallada de los pulmones que una radiografía normal. Es rápido -menos de 10 minutos-, sin dolor y no requiere tiempo de inactividad.

‘Nadie se merece un cáncer de pulmón’

Uno de los obstáculos para normalizar la detección del cáncer de pulmón tiene que ver con el estigma asociado de tenerlo. Dallas dijo que algunas personas tienen la idea de que si han fumado, se lo han hecho a sí mismas.

"No importa lo que hayan hecho, nadie se merece un cáncer de pulmón", dijo Dallas. "Fumar es muy adictivo y siento que la gente ha sido blanco de las compañías tabacaleras. Han modificado la cantidad de nicotina de los cigarrillos para hacerlos más adictivos. Es difícil ponerse en la piel de alguien y saber cómo ha llegado a eso, pero no podemos negar a la gente la atención o la compasión por ello."

Los cigarrillos electrónicos, a menudo comercializados para los más jóvenes, también pueden causar cáncer de pulmón. Dallas dijo que muchos chicos en edad escolar han tomado el hábito, ya que son de sabores, más discretos y fácil de ocultar. Sin embargo, los cigarrillos electrónicos no son seguros y contienen incluso más nicotina que los cigarrillos.

"El vapeo es un pasatiempo caro y, muchas veces, la gente se pasa a los cigarrillos porque son más baratos", dijo Dallas.

Incluso los no fumadores pueden padecer cáncer de pulmón

Entre 20.000 y 40.000 cánceres de pulmón cada año se producen en personas que nunca han fumado o que han fumado menos de 100 cigarrillos en su vida, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Además, los no fumadores son diagnosticados en fases más tardías "porque no creen que puedan tener cáncer de pulmón", dijo Dallas.

Los síntomas del cáncer de pulmón son los mismos para las personas que fuman y las que no. Algunos pueden tener síntomas generales de no sentirse bien o estar cansados todo el tiempo. Los CDC dicen que otros síntomas incluyen:

  • Toser con frecuencia.
  • Toser sangre.
  • Dolor en el pecho.
  • Silbidos en el pecho.
  • Dificultad para respirar.

Además de fumar cigarrillos, los factores de riesgo son los antecedentes familiares de cáncer de pulmón, el humo de segunda mano, la contaminación atmosférica y la exposición al amianto o al radón. Los no fumadores pueden reducir el riesgo de padecer cáncer de pulmón si se someten a una prueba de radón en su casa, un gas radiactivo de origen natural.

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