Dormir es importante para el bienestar de nuestros cuerpos y mentes. De hecho, es tan importante que la mayoría de nosotros pasamos un tercio de nuestras vidas en un estado de sueño. Durante el sueño, nuestros cuerpos usan este tiempo para reparar el daño físico, se produce la alineación de nuestras hormonas vitales, el sistema circulatorio mantiene un equilibrio óptimo y el sistema inmunitario se recarga y se prepara para combatir las infecciones.
Desafortunadamente, no todos disfrutan de un buen sueño. Cuando no podemos disfrutar de un sueño bueno y saludable, el riesgo de enfermedad cardiovascular aumenta a medida que se establece la hipertensión, nuestra memoria se debilita y el inicio de la depresión y el mal humor aparecen antes.
Un número significativo de personas en los Estados Unidos no tendrá una sesión de sueño saludable esta noche debido a una afección conocida como apnea del sueño. De hecho, según la Asociación Americana de Apnea del Sueño, se estima que 22 millones de personas sufren de apnea del sueño, y el 80% restante no se diagnostica como apnea del sueño moderada a severa.
Pero, ¿qué es exactamente la apnea del sueño? La apnea del sueño o también conocida como apnea obstructiva del sueño (AOS) es una afección, mientras que la lengua cae hacia la parte posterior de la garganta cuando llega el sueño y causa una obstrucción física en las vías respiratorias de la persona. El paciente común de OSA es obeso, tiene más de 40 años, es hombre, tiene una lengua grande, puede tener el cuello corto o puede tener un paladar duro de baja elevación. A menudo, es el compañero de sueño del paciente quien informa de la apnea del sueño que describe al individuo que tiene ronquidos fuertes y frecuentes, períodos prolongados sin apnea respiratoria y sueño inquieto. La víctima informaría de quedarse dormido fácilmente durante el día, de no sentirse descansado al despertarse y de sentirse irritable y enojado a veces. Las elevaciones de la presión arterial no son raras en las personas con apnea del sueño.
La buena noticia es que esta es una condición totalmente tratable que literalmente mejora de la noche a la mañana una vez que se maneja la obstrucción.
El más comúnmente utilizado y recetado (una persona necesita una orden formal de un proveedor médico) es lo que se llama una máquina CPAP. Una máquina de presión positiva continua en la vía aérea (CPAP) simplemente suministra un flujo constante de aire hacia la boca y la nariz. Al hacer esto, un buen aire rico en oxígeno ingresa fácilmente a los pulmones y al torrente sanguíneo.
Uno de los eventos más dramáticos que ocurre durante un episodio de apnea es que el contenido de oxígeno en el cuerpo cae a niveles peligrosos, generando la aparición de hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares. Es comprensible que algunas personas no puedan tolerar la máscara de la nariz y la boca, ya que pueden encontrarla restrictiva o molesta.
Hay opciones para usar una máquina CPAP para aquellos que optan por otra solución.
Perder peso es un método económico y de sentido común para controlar la AOS. Al perder peso, el empuje de su abdomen contra el pecho disminuye cuando se recuesta y facilita la respiración.
Algunas víctimas de OSA optan por tener un protector bucal a medida que empuja físicamente la lengua fuera del camino. Es probable que estos dispositivos estén bien para casos leves de OSA, pero generalmente no funcionan para casos severos. El costo es una consideración ya que estos pueden ser costosos y no cubiertos por el seguro médico.
La intervención quirúrgica para remodelar la vía aérea es otra opción. La uvulopalatofaringoplastia, como se sabe, tiene un éxito en lugar de, como máximo, el 40%. El procedimiento esencialmente extrae tejido de la parte posterior de la garganta con el objetivo de agrandar la vía aérea superior.
Dormir bien es fundamental para una vida saludable. Los procesos corporales importantes ocurren cuando dormimos, por lo tanto, es esencial diagnosticarlo. Un estudio del sueño simple, fácil e indoloro es todo lo que se necesita para diagnosticar esta afección. Una vez identificado, puede ser corregido fácilmente por su proveedor de atención primaria o por el especialista en oído, nariz y garganta.
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