Chapel Hill.- La ciudad de Chapel Hill y el Departamento de Policía están poniendo a prueba un programa piloto para identificar el último lugar en el que se sospecha que los conductores ebrios consumieron alcohol. 

el Programa: Lugar de Última Bebida (POLD por sus siglas en inglés) para identificar el último lugar en el que se sospecha que los conductores ebrios consumieron alcohol, así lo dio a conocer el capitán Josh Mecimore de la policía.

En Carolina del Norte se registran más de 400 muertes al año por accidentes de tránsito en el que los conductores estaban bajo los efectos del alcohol, según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras.

En las encuestas de los arrestados por conducir en estado de ebriedad, la mitad informa haber tomado su última bebida en un bar u otro establecimiento de bebidas alcohólicas con licencia.

En un esfuerzo conjunto, el Departamento de Policía de Chapel Hill y la comunidad se han unido para identificar los establecimientos de venta de alcohol que despachan y venden bebidas alcohólicas a clientes que se notan están bebidos. 

"Cuando sepamos dónde estaba bebiendo la gente antes de conducir, podemos trabajar para educar a esos establecimientos sobre las leyes que rodean el expendio de licor y la responsabilidad que existe cuando sirven a los clientes en exceso", dijo el capitán Josh Mecimore. “El programa: El Lugar de la Última Bebida complementa nuestros esfuerzos actuales para reducir el consumo excesivo de alcohol y los efectos nocivos que se derivan de él".

El programa también le permitirá al Departamento de Policía de Chapel Hill recopilar información sobre el lugar en el que los arrestados consumieron su última bebida. 

Estos registros le permitirán a la policía tener una base de datos actualizada de los lugares de la ciudad que expenden bebidas alcohólicas, así como evaluar y tener el control para que los bares y otros establecimientos no expendan bebidas alcohólicas a personas que manejan y están bajo los efectos de alcohol y pudiesen ocasionar un problema vial. Igualmente, la data recopilada permitirá supervisar con frecuencia aquellos establecimientos que aparecen en los registros del programa.

Y es que, aunque casi todos los estados y el Distrito de Columbia prohíben la venta de alcohol a una persona evidentemente intoxicada, muchos establecimientos que expenden bebidas alcohólicas suelen no aplicar la medida, indicaron desde la Ciudad de Chapel Hill.

Con esta estrategia, la policía de Chapel Hill busca que se cumpla la Ley, así como reducir los accidentes de tránsito por estar conduciendo bajo la influencia del alcohol. 

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