Charlotte. – Cuando al terminar 2019, el número de homicidios llegó a 107 en la ciudad y en mayo se dieron las protestas locales por la muerte del afroamericano George Floyd, la municipalidad decidió convocar a una veintena de dirigentes para que analizaran la violencia e hicieran recomendaciones para resolver el problema.

Durante meses, el Concejo Municipal de Charlotte, el administrador municipal, líderes y el personal de la ciudad trabajaron con los residentes y la comunidad, para revisar los servicios de la ciudad que pueden crear una Charlotte más segura.

Entonces desarrollaron la iniciativa Safe Charlotte que decidió darle una solución holística a la situación.

“Una Charlotte más segura va más allá de reinventar la policía y la seguridad. Significa abordar cuestiones fundamentales y sistémicas, y factores que garanticen una comunidad de equidad y oportunidades, incluyendo empleo, vivienda, transporte y desarrollo de la fuerza laboral”, fue la visión de los involucrados.

Después de conformar seis comités, el grupo coordinado por Federico Ríos, director de la Oficina de Equidad, Movilidad e Integración de los Inmigrantes, presentó sus conclusiones a la Ciudad y el reporte de Safe Charlotte fue aprobado por unanimidad el 26 de octubre por el Concejo Municipal.

Las medidas de seguridad propuestas fueron:

  • Proporcionar 1 millón de dólares del presupuesto actual de la ciudad para ayudar a las organizaciones sin fines de lucro con sede en Charlotte a abordar la violencia en la comunidad.
  • Trabajar con un socio externo para desarrollar una recomendación integral para asignar las funciones de bajo riesgo que ejercen los policías juramentados a unidades no uniformadas.
  • Trabajar con un socio externo para proporcionar un análisis independiente que incluya temas como el contacto entre la policía y la población civil y las llamadas y respuestas de la policía.
  • Expandir el Equipo de Respuesta a Crisis de Policía Comunitaria (CPCRT) y desarrollar un modelo de respuesta de personal no juramentado para llamadas de salud mental y personas sin hogar.
  •  Involucrar a una universidad u organización independiente para evaluar programas juveniles seleccionados anualmente.
  •  Mejorar los esfuerzos de reclutamiento y desarrollar un programa para proporcionar incentivos de residencia adicionales a los oficiales que viven en áreas prioritarias, incluido un incentivo para el pago inicial.

En 2019, las personas menores de 24 años fueron responsables por más del 60 por ciento de los homicidios y comprendió más del 35 por ciento de las de víctimas de asesinatos.

La División de Servicios Comunitarios del CMPD tiene 34 programas diseñados para construir relaciones y confianza entre los jóvenes y las fuerzas del orden, e interceptar el riesgo de comportamientos delictivos de bajo nivel entre los jóvenes.

Una revisión independiente de los programas para jóvenes puede ayudar al CMPD a identificar los programas más eficaces para orientar la asignación futura de recursos.

 

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