He escuchado a amigos contar historias de los buenos “estate quietos” que recibieron de niños cuando se portaban mal. Un diálogo casi confesional sostenido con sus propios hijos a quienes están a punto de o ya fueron castigados por desobedecer.

Es cierto que muchos padres latinos, que crecimos con el rigor de la mano dura papá o mamá, pensamos que el chancletazo o el cinturón son la mejor manera para que nuestros hijos nos hagan caso o se comporten.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que existe en el castigo físico y verbal un componente de abuso, aunque esa no sea la intensión. ¿Por qué?

Una de las partes es más fuerte, con más recursos verbales y por lo tanto, capaz de causar más daño al pequeño que recibe el golpe o gritos.

Por otro lado y muy importante, es que el maltrato físico es considerado violencia doméstica, por lo tanto un delito. Cualquier persona que evidencie que un niño ha sufrido castigo físico tiene la obligación de reportarlo con la policía u otras autoridades competentes.

También he escuchado a muchos padres latinos hablar del mal comportamiento de sus hijos como si sólo fuera problemas del niño. Muchos papás y mamás hemos descartado el diálogo como forma integral en la educación a nuestros hijos, entonces cuando sentimos que las cosas se desbordan usamos como aliados la chancleta o el cinturón.

Consecuencias del Maltrato:

No debemos olvidar que el maltrato infantil tanto físico como verbal trae consecuencias negativas para el desarrollo físico, mental, emocional y social para los niños. Estos sucesos quedan grabados en la memoria de ellos, y muchas cuando son adultos corren mayor riesgo de sufrir problemas como:

  • La depresión
  • Actos de violencia (como víctimas o perpetradores)
  • Consumo de tabaco
  • Obesidad
  • Embarazos no deseados.
  • Consumo indebido de alcohol y drogas
  • El suicidio

Métodos positivos para corregir a nuestros hijos:

  • La comunicación: hablar con ellos y preguntarles el porqué de sus decisiones o mal comportamiento. El escucharlos nos ayudará a entenderlos mejor y darles nuestro mejor consejo para así guiarlos en su camino.
  • No juzgarlos: es muy importante que los niños entiendan que equivocarse es de humanos pero que debemos tratar de corregir nuestros errores. El decirle cosas negativas o apuntarle con el dedo para juzgarlo no ayuda para nada a entender o mejorar la situación.
  • La motivación: aplaudir siempre sus logros y motivarlos en cada proyecto. Por ejemplo decirles “que bien lo hiciste”, “eres muy inteligente y responsable” y, siempre resaltar todo lo positivo en ellos.

Existen varios tipos de maltrato:

  • Físico: cuando usamos objetos como el cinturón, una chancleta u otro objeto, patear, sacudir, o tirarle el pelo. También muchos padres le ocasionan a sus hijos ojos morados, quemaduras o marcas en su cuerpo que al ser notados por alguna persona y/o profesor deben ser reportados a las autoridades inmediatamente. Esto puede hacer que los padres pierdan la custodia de sus hijos.
  • Psicológico: Es el abuso verbal y decirle cosas negativas a los niños, como “eres bruto”, “no eres bueno para nada”, “todo lo haces mal” hacen que bajen su autoestima y no se sientan capaces de afrontar cualquier reto. Su parte emocional y social se verá afectada también.
  • Negligencia o abandono: es la falta de responsabilidad parental y omitir las necesidades de supervivencia de cada niño como su alimentación, tratamiento médico, educación y un hogar.
  • Sexualmente: las formas más comunes de abuso sexual son el incesto, la violación y la explotación sexual.