Durham.- Los jóvenes inmigrantes tienen la oportunidad de aprender gratuitamente programación de computadoras y desarrollar aplicaciones para teléfonos móviles mediante el programa Code the Dream,  un proyecto que busca promover un mayor acceso de las minorías a la industria teconológica.

El programa empezó en septiembre de 2014 como un proyecto de Uniting NC, una organización que ayuda a los inmigrantes a integrarse en Carolina del Norte. 
Desde entonces, dos grupos de doce estudiantes cada uno han terminado el programa que consiste en seis semanas de clases.

Dan Rearick, director de Uniting NC y creador del programa, dijo que el objetivo es que más inmigrantes puedan participar de la industria tecnológica como lo hacen en otros sectores.

“Los inmigrantes montan negocios a una tasa que es dos veces más que el resto de nosotros que nacimos en los Estados Unidos y más del 40% de las compañías Fortune 500 fueron montadas por inmigrantes de primera generación o por sus hijos”, dijo Rearick a Qué Pasa.

“Es una cifra muy asombrosa. Pero no lo es cuando piensas en todo lo que esta gente ha pasado, lo que ha dejado y los riesgos que estuvieron dispuestos a tomar”, añadió Rearick.

Ramiro Rodríguez, uno de los profesores voluntarios de Code The Dream e inmigrante mexicano, cree en el potencial de las minorías en el campo tecnológico.

“No importa quién es, si es una mujer, un afroamericano o quien sea. Es posible para todos nosotros aprender”, dijo Rodríguez.

Una vez que los estudiantes completan las clases con Code The Dream, pueden asistir a The Iron Yard, una academia de programación que dura tres meses, o quedarse en el programa para seguir trabajando en sus propias aplicaciones.

Alumnos. Rubén Cruz, Jorge Hernández y Carla Mena. Foto Catherine Crowe

Rubén Cruz, un alumno en la primera clase, dijo que el curso cambió la dirección de su vida.

“Antes de Code the Dream, estaba en un colegio comunitario. No sabía si ir a una universidad era una opción para mi”, dijo Cruz, cuyos padres emigaron desde México.

“Al final decidí que esto es algo que me gustaría hacer. Esta es una carrera que yo quiero seguir”, agregó Cruz quien continúa estudiando la programación en la academia The Iron Yard.

Aunque no todos los alumnos que completan el programa siguen estudiando programación, utilizan las habilidades aprendidas en distintas carreras.

Carla Mena, una alumna de origen peruano que trabaja con Rubén para crear una aplicación que se llama Pinteresting, dijo que aplica lo que aprendió en su trabajo para el Instituto de la Salud Global de Duke.

“El programa en que yo estoy trabajado usa aplicaciones móviles y ahora yo estoy ayudando a resolver algunos de los problemas”, dijo Mena.

El próximo curso de Code The Dream se ofrecerá en junio en Durham y está dirigido principalmente a jóvenes inmigrantes. Los interesados pueden aplicar en línea a través de la página web codethedream.org