Brasilia, 27 oct (EFE).- La decisión sobre un eventual juicio con miras a la destitución de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, no depende de que la mandataria tenga un escaso apoyo popular, afirmó hoy el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.

El titular de la Cámara baja respondió así a periodistas que le preguntaron si una nueva encuesta divulgada hoy, que cifró en 8,8 % el respaldo a Rousseff, pudiera llevarlo a inclinarse por aceptar el pedido de la oposición para la apertura de un juicio político contra la jefa de Estado.

"Un proceso de esa naturaleza no puede ser tratado como un asunto electoral o de falta de popularidad", declaró Cunha, a cuyo cargo la Constitución le reserva el derecho de decidir si el presidente del país debe ser sometido a un juicio con fines de destitución.

Cunha recibió hace dos semanas un nuevo pedido de juicio político contra Rousseff presentado por la oposición, en el cual se acusa a la mandataria de un supuesto "delito de responsabilidad", por haber avalado unas maniobras fiscales para maquillar los resultados del Gobierno tanto el año pasado como en los últimos meses.

El presidente de la Cámara de Diputados insistió en que, tal como dice la Constitución, un juicio contra un mandatario sólo puede ser iniciado cuando existen razones "jurídicas" para ello.

Aseguró, además, que analizará bajo ese prisma la nueva solicitud de la oposición, sobre la cual espera tener una opinión formada para noviembre próximo.

Según una encuesta difundida hoy por la firma MDA, la tasa de aprobación del Gobierno de Rousseff subió un punto porcentual en los últimos tres meses, pero se mantuvo en un escaso 8,8 %.

El sondeo apuntó que un 70 % de las personas consultadas calificó al Gobierno de Rousseff como "pésimo", en tanto que un 20,4 % lo consideró "regular" y un 0,8 % no quiso opinar.

La tasa de aprobación personal de la mandataria también tuvo una muy ligera mejora y llegó al 15,9 %, frente al 15,3 % registrado en la última encuesta hecha por MDA, difundida en julio pasado.

Por otro lado, la tasa de personas que no confía en Rousseff se elevó al 80,7 %, con una subida de casi un punto porcentual respecto al sondeo anterior.

Según el sondeo de MDA, el 61,3 % de las personas encuestadas consideró que las maniobras fiscales en que se apoya la oposición para intentar procesar a Rousseff son motivo para abrir un juicio político contra la mandataria.

MDA también señaló que otro 69,2 % responsabilizó a Rousseff de los escándalos de corrupción en Petrobras, por los que se investiga a medio centenar de políticos, en su mayoría de la base oficialista y, en especial, del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).