Asunción, 30 ago (EFE).- La Fiscalía paraguaya informó hoy que investiga un incidente entre la Policía y manifestantes convocados por varias centrales sindicales que dejó al menos 30 heridos el pasado miércoles frente a la sede del Ministerio de Trabajo, en el centro de Asunción.

La fiscal Esmilda Álvarez solicitó un informe a la Policía Nacional sobre el choque, que se produjo cuando los agentes reprimieron a un grupo de manifestantes que concluía una marcha frente a la sede ministerial, informó hoy el Ministerio Público en un comunicado.

También solicitó copias de las imágenes de circuito cerrado que captaron las cámaras de varios locales comerciales del sector, así como de las tomas grabadas por algunos canales de televisión que cubrieron los hechos.

La Fiscalía investiga en relación con este incidente los presuntos delitos de perturbación a la paz pública y lesión grave, entre otros.

En concreto, trata de esclarecer "si los manifestantes fueron los que generaron el violento enfrentamiento, o si fueron los agentes de la Policía Nacional los que cometieron un ejercicio abusivo de sus facultades constitucionales, entre las que se incluye el uso de la fuerza", según el comunicado.

La manifestación de la tarde del miércoles, convocada por siete centrales sindicales, se aproximaba al Ministerio de Trabajo, en el centro de Asunción, cuando se produjo un choque con la Policía que dejó al menos 30 heridos por impactos de balines de goma y contusiones por patadas y golpes de porras, según los sindicatos.

La violencia alcanzó también a los chóferes de la línea 49 de autobuses, que desde hace dos meses protestan crucificados frente a la sede del Ministerio de Trabajo por el despido de 51 compañeros, y que sufrieron golpes, impacto de balines y otro tipo de lesiones, según denunciaron.

Julio López, representante de la central sindical Confederación de la Clase Trabajadora (CCT), que resultó herido en la manifestación, calificó la respuesta policial de "terrorismo de Estado" y de "peligrosa regresión incompatible con la democracia".

Por su parte, el ministro de Trabajo, Guillermo Sosa, defendió la actuación policial y acusó a los líderes sindicales de generar "hechos de violencia para ganar notoriedad pública".

La manifestación había sido convocada por siete centrales sindicales de Paraguay para protestar contra "la criminalización de las luchas sociales" y rechazar las recientes imputaciones penales contra varios dirigentes obreros.