Sao Paulo, 15 oct (EFE).- La agencia de clasificación de riesgo Fitch rebajó hoy la nota de crédito soberana de Brasil pero mantuvo el grado de inversión en el país aunque con una perspectiva "negativa" que deja la posibilidad para nuevas rebajas en el futuro.

La nota pasó de "BBB" para "BBB-", el último escaño dentro del nivel de grado de inversión y una nueva rebaja llevará al país a una calificación de crédito de inversión "especulativa".

El pasado 9 de septiembre, otra calificadora internacional de riesgo, la Standard and Poor's, rebajó la nota de crédito del gigante suramericano hasta el llamado "bono basura".

"El ambiente político está empeorando el progreso en la agenda legislativa del Gobierno y creando un ciclo negativo para la economía", señaló el informe de la agencia, que justificó la "perspectiva negativa" al "mal desempeño económico y fiscal que debe persistir".

De igual manera, Fitch apuntó que "la incertidumbre de la política puede continuar pesando sobre la confianza, postergando una recuperación de la inversión y del crecimiento y aumentando los riesgos para la consolidación a mediano plazo necesaria para la estabilización de la deuda".

No obstante, Fitch indicó que el país consiguió, según sus criterios de calificación, mantener el grado de inversión debido a la solidez de las instituciones civiles, a un cambio fluctuante y a reservas internacionales por el orden de 360.000 millones de dólares.

Además, la agencia reconoció que el Gobierno "mostró alguna capacidad de corregir el curso bajo condiciones económicas difíciles", aunque auguró que el déficit fiscal de las cuentas públicas en el final de 2015 será del 9,0 % del Producto Interior Bruto (PIB).

"El impacto de la recesión mayor de lo previsto sobre los ingresos del Gobierno, dificultad en la implantación de medidas y un escenario de fondo político complicado agotarán la estrategia de consolidación fiscal del Gobierno", evaluó el informe.

Las proyecciones de contracción económica de la agencia fueron del 3,0 % para 2015 y del 1,0 % en 2016, además de un cálculo para la inflación de este año del 10 %, que dobla la meta oficial del 4,5 % y supera el techo máximo del 6,5 %.