Buenos Aires, 18 jul (EFE).- Los votantes de Buenos Aires irán nuevamente a las urnas este domingo para definir en segunda ronda electoral quién gobernará la capital por los próximos cuatro años, unos comicios clave antes del gran test electoral de las primarias nacionales de agosto.

Los sondeos marcan como favorito a Horacio Rodríguez Larreta, de la conservadora Propuesta Republicana (Pro, fuerza que gobierna Buenos Aires desde finales de 2007), y quien en la primera vuelta del 5 de julio obtuvo el primer puesto, con el 44,7 % de los votos, por debajo del 50 % más uno de los votos necesarios para consagrarse en primera ronda.

Su contrincante, segundo hace dos semanas con el 25 % de los sufragios, es Martín Louesteau, quien fuera ministro de Economía durante el primer mandato de Cristina Fernández (2007-2011), Gobierno del que ahora es opositor.

Louesteau es postulante del frente de centroizquierda Eco, que a nivel nacional es aliado al Pro de cara a las elecciones generales.

Sin mediar debate entre la primera vuelta y esta, la campaña ha sido tan tibia que ni siquiera las denuncias de Eco al Pro por la presunta estimulación del voto en blanco en el diseño de las máquinas electrónicas para sufragar han logrado recalentar el clima electoral porteño.

Con un peso del 7,9 % en el padrón nacional y 2,5 millones de personas habilitadas para votar, la capital es el cuarto mayor distrito electoral de Argentina, detrás de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.

En un año electoral marcado por las presidenciales de octubre, un triunfo en la capital, cuna del Pro, dejará mejor posicionado al actual alcalde de la ciudad, Mauricio Macri, para competir como precandidato presidencial en las primarias nacionales del 9 de agosto.

De confirmarse este domingo un triunfo de Rodríguez Larreta, jefe de Gabinete de Macri desde diciembre de 2007, sería la primera victoria puramente del Pro en los comicios que en diferentes distritos de Argentina se vienen celebrando desde mayo.

Hasta ahora el Pro ha celebrado los resultados obtenidos en la provincia de Mendoza, quinto mayor distrito electoral de Argentina, donde en junio pasado ganó las elecciones para gobernador Alfredo Cornejo, de la Unión Cívica Radical, pero que compitió en esos comicios en alianza con la fuerza que lidera Macri.

En el resto de las citas electorales celebradas hasta ahora, las aguas de los resultados se dividen entre oficialismo y oposición.

El Frente para la Victoria que lidera la presidenta argentina, Cristina Fernández, ha ganado los comicios a gobernador en las norteñas provincias de Salta, La Rioja y Chaco y en la sureña Tierra del Fuego.

En tanto, en Neuquén (suroeste) se revalidó el poder del Movimiento Popular Neuquino, que gobierna la provincia desde hace medio siglo, mientras que en Río Negro (sur) logró la reelección Alberto Weretilneck, un exaliado del kirchnerismo; en Santa Fe (centro) se impuso una coalición de centroizquierda en reñidos comicios; y en Córdoba (centro) venció el peronismo disidente.

A nivel nacional, las primarias se disputarán el 9 de agosto próximo y definirán los candidatos que competirán en octubre para suceder a Cristina Fernández en la Presidencia a partir del 10 de diciembre.