La Paz, 3 mar (EFE).- La Policía boliviana capturó hoy al empresario José Luis Sejas Rosales, sobre quien pesaba una orden de captura internacional por acusaciones de la Justicia argentina de "contrabando agravado" y narcotráfico, anunció el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero.
"En realidad Bolivia ha 'recapturado' al señor Sejas Rosales, esta vez además respaldado en una solicitud de captura internacional de la jurisdicción argentina y una máxima alerta declarada por la Interpol", señaló Romero en una conferencia desde la ciudad de Santa Cruz (este), donde se produjo la detención.
El recién apresado será extraditado a Argentina, país al que supuestamente habría introducido una tonelada de droga, según versiones de prensa citadas por Romero.
La decisión depende de las judicaturas argentina y boliviana, pero Romero aseguró que "no habrá ningún inconveniente, si hay autorización judicial, para proceder a la extradición".
El ministro explicó que el operativo policial rodeó quince domicilios desde el miércoles, de modo que el acusado tuvo que salir de su edificio en Santa Cruz y entregarse a las fuerzas de seguridad.
"No se han allanado estos domicilios", aclaró, y agregó que los quince recintos están secuestrados con fines de investigación.
Sejas Rosales es el dueño de la empresa Creta, cuya flota de camiones cisterna trasladaba combustibles desde Bolivia hacia Argentina, donde se lo investiga por contrabando y un supuesto caso de narcotráfico al haberse detectado en esos camiones indicios de la presencia de sustancias controladas.
Creta transportaba combustibles para la petrolera estatal boliviana YPFB, que rescindió el contrato con el empresario ante las denuncias.
De los 90 camiones cisternas que pertenecen a la empresa Creta, 44 dieron positivo en restos de cocaína y marihuana según análisis de la Policía, recordó el ministro de Gobierno, lo que "hace suponer que en esos vehículos se habría trasladado droga".
Sejas salió de prisión después de que un juez sustituto decretó una fianza de 4.300 dólares, por lo que las autoridades han considerado hubo "alguna maniobra extraña" para favorecerlo.
En febrero, el empresario recién capturado faltó a su obligación de presentarse periódicamente ante las autoridades judiciales bolivianas, por lo que se presumió su fuga.
"Él pudo haberse presentado ya varios meses atrás, se estaba escondiendo, estaba en condición de prófugo", aseveró Romero.
También informó de que la Fiscalía ampliará la investigación a varios familiares del empresario y otras personas "para establecer si hay complicidad y en qué grado han participado también en estos hechos de tráfico de drogas o de obstaculización a la justicia por haber ayudado a escapar al señor Sejas Rosales".
El empresario recién detenido permanecerá en la prisión de Palmasola, en Santa Cruz, hasta que se resuelva su situación.