La Paz, 29 jul (EFE).- El Gobierno de Bolivia brindó asistencia y protección consular a 64 bolivianos que fueron víctimas de trata y tráfico de personas en cinco países durante 2016, informó hoy el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional.

De la cifra total, 40 casos se presentaron en Argentina, 16 en Chile, cinco en Perú, dos en Brasil y uno en Japón, detalló el Ministerio de Justicia en un comunicado difundido con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas, que se recuerda mañana.

De las 64 víctimas, 49 son mujeres y 15 son hombres, según la misma fuente.

Dentro del país, el Ministerio Público registró el año pasado 701 denuncias de trata de personas y delitos conexos, 21 % más que los 558 casos identificados durante 2015.

Del total de denuncias, 494 fueron casos abiertos y otras 207 fueron rechazadas, desestimadas, sobreseídas o declinadas, indica el comunicado.

El viceministro de Justicia y Derechos Fundamentales, Diego Jiménez, sostuvo que a partir de la promulgación en 2012 de la Ley Integral contra la Trata y Tráfico de Personas, el Estado boliviano ha logrado construir una institucionalidad para una lucha efectiva contra estos delitos.

Con el fin de coordinar acciones, se estableció el Consejo Plurinacional de Lucha contra la Trata y Tráfico de Personas, presidido por el Ministerio de Justicia, con la participación de representantes de otras carteras de Estado.

También se instituyeron los consejos departamentales, en los que participan los gobiernos departamentales y municipales, además de otras instituciones estatales.

El Ministerio de Gobierno (Interior) creó una dirección para la atención de estos delitos y estableció unidades especiales en la Policía para estos casos, mientras que el de Educación desarrolla campañas de prevención sobre todo en colegios, entre otras acciones.

En los últimos años, Bolivia también aprobó convenios bilaterales con Perú y Argentina para luchar contra este delito en las fronteras y tiene avanzados acuerdos con Paraguay y Brasil con el mismo objetivo, según Jiménez.

A nivel interno se pusieron en marcha herramientas para proceder en estos casos, entre ellas, un protocolo de atención a víctimas de trata y tráfico de personas, otro de actuación judicial en estos casos y un tercero para la repatriación de víctimas en el exterior.

También se abrieron casas de acogida para las víctimas de trata en las nueve regiones bolivianas "y existen mecanismos de contención psicológica que han desarrollado los gobiernos departamentales y municipales", agregó el viceministro.