París, 3 abr (EFE).- El consejo de administración de Renault ha decidido retirar a su anterior presidente, Carlos Ghosn, al que reprocha "prácticas contestables", el grueso de sus derechos de jubilación y tampoco le pagará la mayor parte de la remuneración variable que le habría correspondido por 2018.

En un comunicado publicado este miércoles, el constructor automovilístico Renault explicó que no se pagará a Ghosn el dispositivo de pensión llamado de "prestaciones definidas", por el que esperaba recibir 765.000 euros anuales.

Según dijo a Efe una portavoz, el grupo decidirá sobre un segundo dispositivo, estimado en 14.060 euros anuales, cuando Ghosn vaya a jubilarse.

Renault en principio pagará a Ghosn un millón de euros de remuneración fija por su trabajo en 2018 y, en el mejor de los casos, menos de una cuarta parte de la variable, es decir 224.000 euros vinculados a los objetivos.

El fabricante indicó que ha transmitido a la justicia elementos de sospecha de posibles irregularidades relacionadas con su boda en el Palacio de Versalles en 2016 y con transferencias millonarias a una empresa de distribución de vehículos en Omán.

Además, señaló que ha recibido informaciones todavía provisionales de la auditoría que encargó junto a Nissan de la filial común de la alianza RNBV, con sede en Holanda, en la que se han detectado "graves deficiencias en la transparencia financiera y en los procedimientos de control de gastos".

Asimismo, tiene dudas sobre una serie de gastos desde 2010 que podrían cifrarse en "varios millones de euros".

Acerca de esa filial, Renault y Nissan van a actuar conjuntamente para solucionar las deficiencias en el plazo más breve posible y estudiarán iniciar "todas las acciones necesarias" para preservar sus intereses, lo que podría incluir recurrir a la justicia en Francia.