Lara Villalón

Podgorica, 14 abr (EFE).- Montenegro vive hoy una jornada de reflexión para las presidenciales de mañana, en las que el incombustible Milo Djukanovic es el claro favorito para ser el próximo jefe de Estado de este país balcánico que aspira a entrar en la Unión Europea (UE) en 2025.

Unos 530.000 ciudadanos montenegrinos con derecho a voto podrán elegir mañana al presidente entre siete candidatos, para un mandato de cinco años al frente de la pequeña república adriática.

Estas elecciones son las terceras presidenciales desde la independencia de Montenegro en 2006, cuando se separó del Estado común con Serbia.

Las encuestas dan a Djukanovic, aspirante del gobernante Partido Democrático de los Socialistas (DPS) y sus aliados, un 50,6 % de los votos.

De alcanzar la mayoría absoluta lograría la presidencia en la primera vuelta. El jefe de Estado es una figura protocolaria, sin poder ejecutivo, pero cargada de prestigio.

El principal contrincante de Djukanovic el domingo será el economista y agente de bolsa Mladen Bojanic, candidato común de la mayoría de los partidos de la oposición y que lograría el 35,5 %, según los sondeos.

Djukanovic domina la política de la pequeña república desde hace 27 años, cuando fue nombrado por primera vez primer ministros, cargo que ejerció en seis ocasiones, y en un mandato ya fue presidente.

La figura de este político de 56 años, considerado el padre del Montenegro independiente, genera una gran polarización, ya que para unos garantiza la estabilidad y ha acercado al país a la UE, mientras que para otros se perpetúa en el poder gracias al clientelismo y la corrupción.

Djukanovic impulsó la entrada en 2017 de Montenegro en la OTAN pese a las presiones de Rusia, un aliado tradicional que se opone a la expansión de la Alianza en la región balcánica, y a la negativa de la oposición.

El político se ha presentado durante la campaña como el único candidato capaz de "consolidar la paz, la estabilidad y la determinación de Montenegro de convertirse en parte del sistema de valores euroatlánticos".

"Estamos preparados para introducir en el lapso de cinco años a Montenegro en la UE y garantizar que será el próximo país en convertirse en miembro de pleno derecho de la Unión", prometió.

La perspectiva de una entrada en la UE sigue atrayendo a muchos votantes, que consideran a Djukanovic la persona que puede hacer cumplir ese objetivo.

"No me gustan los candidatos de estas elecciones pero votaré a DPS por su propuesta de entrada en la UE. Quiero que mis hijos tengan más oportunidades, que puedan trabajar y viajar con más facilidad", explicó a Efe Marina, una profesora de 36 años.

Por el contrario, Ivan, un joven de 26 años que trabaja en una tienda de móviles, no tiene decidido aún su voto pero no respaldará A Djukanovic porque "Montenegro no puede estar al servicio de sus visiones".

Montenegro es el candidato balcánico para ingresar en la UE que más avances ha hecho, con el objetivo de entrar en el club comunitario en 2025, pero aún debe trabajar en reforzar el estado de derecho y mejorar la lucha contra la corrupción y las reformas económicas.

Djukanovic ha prometido acelerar el crecimiento económico para alcanzar en la próxima década un sueldo medio de 1.000 euros, el doble que ahora.

En Montenegro, que usa el euro como moneda, el desempleo es próximo al 20 % y el crecimiento fue del 3,6 % el año pasado.

Djukanovic tilda a sus opositores de "traidores" y les acusa de que abandonarían o pondrían trabas a la aspiración euroatlánticas del país, para acercarse a Rusia y Serbia.

Su principal rival en las elecciones, Bojanic, de 55 años, no pertenece a ningún partido pero es el candidato común de formaciones de diferente perfil, entre ellas la coalición conservadora y prorrusa Frente Democrático (DF), la mayor fuerza opositora.

Bojanic acusa a Djukanovic de autoritarismo, nepotismo y corrupción y se propone "liberar las instituciones e introducir el imperio de la ley".

"Cuando lo logremos, tendremos una economía de mercado en plena expansión que se basará en la competencia y no en los vínculos familiares y la pertenencia al partido", declaró en la campaña.

Competirá el domingo también la doctora en derecho Draginja Vuksanovic, la primera mujer que aspira al cargo, aunque las encuestas le dan solo un 7,9 % de los votos.

El analista político montenegrino Sergej Sekulovic no descarta una segunda vuelta, y explicó en declaraciones a la prensa que una afluencia a las urnas por debajo del 65 % "sería favorable a Djukanovic" para ganar las elecciones ya el domingo.

No obstante, "una participación del 70 % o más aumentaría las posibilidades de una segunda ronda", que se celebraría dos semanas después entre los dos candidatos más votados.