Barcelona (España), 27 abr (EFE).- Unas 1.500 personas, entre ellas los reyes de España y otras autoridades, se congregaron hoy en la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona para una misa de funeral en recuerdo a las 150 víctimas del avión de Germanwings que se estrelló en los Alpes el pasado 24 de marzo.

La mayoría de las víctimas eran alemanas y españolas, dado que el vuelo era entre Barcelona y Düsseldorf, pero había nacionales de otros países.

La ceremonia se abrió con cantos religiosos en varios idiomas y la presencia de jóvenes estudiantes que llevaban 150 velas, una por cada víctima, que depositaron en las escaleras del altar.

Unos 600 familiares de 52 víctimas asistieron a la ceremonia, que consistió en una misa por el rito católico que acabó con tres breves alocuciones de representantes de las confesiones evangélica, musulmana y judía.

El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, pronunció una homilía en la que recordó a las víctimas del siniestro aéreo, pero también a los de otras tragedias humanitarias, como las ocurridas en Nepal o en el mar Mediterráneo.

"Todos llevamos también en nuestro corazón el dolor y plegaria por las víctimas y heridos del terremoto de Nepal y por las víctimas de las pateras en el Mediterráneo", dijo el cardenal.

Desde Alemania viajaron a Barcelona un ministro federal y los máximos directivos de Lufthansa y Germanwings, mientras que en la basílica también estuvieron presentes numerosos embajadores, entre los que figuraban los de Reino Unido, EEUU, Francia, Alemania, Kazajistán, Chile, México y Colombia, así como miembros de los equipos de emergencia y la Gendarmería franceses.

Al término de la ceremonia los reyes Felipe VI y Letizia saludaron a los familiares de las víctimas y a los representantes religiosos, lo mismo que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y otras autoridades locales.

Por otra parte, las autoridades de Cataluña informaron hoy de que los restos mortales de las víctimas españolas del avión de Germanwings podrían empezar a ser repatriados "dentro de un par, máximo tres semanas", según la vicepresidenta de la región, Joana Ortega.

El avión de Germanwings, con 150 personas a bordo entre pasaje y tripulación, se estrelló en los Alpes franceses después de que el copiloto Andreas Lubitz lo precipitara deliberadamente mientras estaba solo en la cabina, según la investigación. EFE

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