Atenas, 9 mar (EFE).- Los representantes de los acreedores de Grecia se marchan de Atenas sin conseguir haber llegado a un acuerdo con los negociadores griegos sobre aspectos fundamentales de la segunda evaluación del rescate, informan hoy medios locales.

Según estas fuentes, el principal punto de fricción sigue siendo la reforma del mercado laboral, sin que Grecia y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el más exigente al respecto, hayan conseguido acercar posturas.

El FMI continúa pidiendo cambios en la legislación griega como el aumento del porcentaje de la plantilla que puede entrar en un despido colectivo y rechaza la vuelta de los convenios colectivos y sectoriales.

Por otro lado, los acreedores de la llamada "cuadriga" -el FMI, la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)- exigen a Grecia un recorte de 1.400 millones de euros en el sistema de pensiones, además de una reducción del mínimo exento de impuestos.

El Fondo pide, además, una serie de recortes que considera necesarios para que Grecia alcance el objetivo de superávit primario -antes del pago de la deuda- del 3,5 % en 2018, algo en lo que difiere de los europeos, que piensan que no son necesarios.

También hay divergencias entre ambas partes en el tipo y cantidad de medidas de recorte a aplicar cuando finalice el programa de rescate actual, a partir de 2019, así como en las contramedidas que el Ejecutivo de Atenas quiere adoptar para amortiguar el efecto sobre la población.

Grecia y sus acreedores, no obstante, consiguieron acordar en estos días otros temas como el arreglo extrajudicial de las deudas morosas de las empresas con los bancos o ciertas medidas de reforma del sistema financiero.

El portavoz del Gobierno griego, Dimitris Tzanakópulos, afirmó hoy que el acuerdo "global" con los acreedores se basa en tres pilares: las medidas a tomar hasta 2018, las que se deben tomar desde 2019 y el superávit primario que Grecia deberá alcanzar a partir de ese año, lo que debe ir aparejado a "medidas de alivio de la deuda a medio plazo".

Tzanakópulos no descartó que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, pueda tomar una iniciativa política para tratar de llegar a un acuerdo técnico que aplace la reforma laboral y que permitiera a Grecia acceder a una parte del siguiente tramo del rescate.

"El objetivo es alcanzar un acuerdo. Si eso no es posible, ya veremos", dijo Tzanakópulos.

Las negociaciones entre Grecia y sus acreedores para tratar de llegar a un acuerdo antes del Eurogrupo del 20 de marzo continuarán por teleconferencia.