Pekín, 10 jun (EFE).- La líder de la oposición de Birmania (Myanmar) y Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, llegó hoy a China, país que visita por primera vez y en el que será recibida por sus principales líderes para acercar posturas de cara a las elecciones birmanas de fin de año.

A su llegada al aeropuerto internacional de Pekín, una imponente comitiva de seguridad esperaba a Suu Kyi para escoltarla hasta la residencia de huéspedes especiales de Diaoyutai, donde el Gobierno chino aloja a líderes de Estado o de Gobierno.

Este detalle y el hecho de que Suu Kyi vaya a reunirse con el presidente y el primer ministro chinos, Xi Jinping y Li Keqiang, respectivamente, indican la importancia que China da a la visita de la Nobel de la Paz birmana, cuando Pekín ha perdido parte de su influencia en el país vecino y en pleno periodo preelectoral en Birmania.

Suu Kyi, que fue liberada en 2010 -tras pasar 15 de los últimos 21 años encarcelada o privada de libertad-, se reunirá con el ministro de Finanzas chino y después con los dirigentes, según pudo saber Efe a través de su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND).

También mantendrá encuentros con empresarios de pequeñas y medianas empresas en China, así como con representantes de la estatal Chinese Power Investment Corporation (CPI), compañía encargada de un proyecto con Birmania para construir una presa en el río Irrawaddy, suspendido desde 2011 y que Pekín intenta reactivar.

La presa formaba parte de un proyecto hidroeléctrico en el norte de Birmania que buscaba exportar electricidad a China y que se paró debido en gran medida a las protestas ciudadanas por su negativo impacto medioambiental.

Además, Suu Kyi se reunirá con responsables de la compañía china que explotaba la mina de cobre de Letpadaung, llamada así por las montañas de donde se extrae el mineral, después de que el proyecto también fuese suspendido por masivas protestas.

Suu Kyi siempre se ha mostrado partidaria de negociar los términos de los contratos con China y se estima que con estos encuentros quiere dejar claro a Pekín que, si su partido gana las elecciones, como apuntan algunos sondeos, no los dejarán de lado.

Pese a que preserva su buena reputación en Birmania, a Suu Kyi se le ha criticado recientemente por no interceder por los rohingyas, minoría musulmana del país considerada apátrida que se expone a arriesgados viajes para huir por mar hacia Indonesia o Malasia.

Por otro lado, ciertos sectores critican que Suu Kyi viaje a un país cuyo régimen actual fue el mismo que apoyó prácticamente en solitario a la Junta Militar que la tuvo presa, y mientras China mantiene a otro Nobel de la Paz, el escritor Lu Xiaobo, en la cárcel.

China ha definido el viaje de Suu Kyi como un encuentro de partido a partido que espera que "ayude a impulsar el entendimiento mutuo y la cooperación entre China y Birmania en ámbitos diferentes", según dijo hoy un portavoz de Exteriores, Hong Lei, en una rueda de prensa en Pekín.