Bruselas, 29 jun (EFE).- La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, consideró "grave" que el Gobierno de Burundi haya decidido celebrar hoy elecciones legislativas y municipales sin garantizar las condiciones para que sean creíbles, y afirmó que ello agravará la crisis en que está sumido el país.

"La decisión del Gobierno de Burundi de ignorar la última proposición de la facilitación internacional de la Unión Africana, la Comunidad de África del Este, la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos y las Naciones Unidas de retrasar las elecciones constituye un hecho grave", declaró un portavoz de Mogherini en un comunicado.

En opinión de la UE, la organización de elecciones legislativas "sin crear las condiciones mínimas para garantizar su credibilidad, transparencia e inclusividad, sólo podrá exacerbar la profunda crisis que atraviesa" Burundi.

Mogherini aseguró que la UE "reafirma todo su apoyo a la facilitación", y que se ve obligada a retirar a su misión de observación electoral del país.

"La situación plantea cada vez más riesgos para los derechos y la seguridad de la población", dijo Mogherini, que recalcó que los ciudadanos "no tienen alternativa" y que deberán ahora "seguir buscando una solución consensuada a través del diálogo y rechazando la violencia".

"La UE exhorta al Gobierno de Burundi a entrar en esta lógica. Seguirá trabajando estrechamente con los socios africanos y la ONU para ese fin", concluyó.

Burundi está inmerso en una crisis política desde el pasado abril, cuando el gobernante Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia (CNDD-FDD) anunció que el presidente del país, Pierre Nkurunziza, optaría a un tercer mandato a pesar de que la Constitución solo permite dos, lo cual degeneró en manifestaciones y disturbios, en los que han muerto decenas de personas.

Los mediadores de las Naciones Unidas y la Unión Africana ya pidieron hace días un aplazamiento de los comicios, que había sido respaldado por otras organizaciones internacionales y países como Estados Unidos, Francia y Bélgica, aunque el CNDD-FDD ha hecho oídos sordos a todas las advertencias.

Por su parte, los ministros de Exteriores de la UE advirtieron el 22 de junio de que están dispuestos a imponer sanciones contra los responsables de actos de violencia en Burundi, y pidieron iniciar la preparación de esas medidas restrictivas en el caso de que finalmente consideren necesario aprobarlas.