Pekín, 17 mar (EFE).- La lucha por el control de la empresa china Vanke, la mayor inmobiliaria residencial de su país, dio hoy un nuevo vuelco con el acuerdo por el que la tercera mayor accionista, Evergrande, cedió a la segunda, la estatal SZMC, sus derechos de voto y la convirtió así en socia mayoritaria de facto.

En un comunicado remitido este viernes a la Bolsa de Hong Kong, Vanke informó del "pacto de delegación" que permitirá a SZMC, la firma que gestiona la red de metro de la ciudad de Shenzhen -donde también tiene su sede la inmobiliaria-, contar con el 29,38 % de los votos en un plazo máximo de un año.

Así, este acuerdo parece cerrar la larga disputa por el control de Vanke, una de las empresas privadas más cotizadas de China, que comenzó cuando el grupo financiero Baoneng se convirtió en máximo accionista de Vanke en diciembre de 2015 y termina con una compañía de propiedad estatal a los mandos.

Las diez filiales de Evergrande, otra gran inmobiliaria china, con títulos de Vanke transferirán a SZMC "los derechos de voto, de propuestas y de asistencia a las reuniones generales irrevocablemente", de modo que la empresa pública podrá actuar "a su propia discreción".

"Para evitar ambigüedades, si las subsidiarias de Evergrande ejercieran derechos especiales de los accionistas, ya sea votando en línea o de forma presencial, esos votos serán considerados inválidos", aclaró la notificación de Vanke, que no precisó cuánto pagará SZMC para hacerse con esos derechos.

Evergrande tenía el equivalente a un 14,07 % del capital de Vanke a través de sus filiales, que, sumado al 15,31 % que SZMC compró el pasado mes de enero, habilitará a la firma pública a desplazar del control de la inmobiliaria a Baoneng con su 25,4 %.

Baoneng era una empresa también con sede en Shenzhen prácticamente desconocida hasta que empezó a comprar acciones de Vanke en 2015 y, de la mano de estas adquisiciones, su fundador, Yao Zhenhua, amasó la cuarto mayor fortuna de China, según Hurun (equivalente local de Forbes).

Esa agresiva estrategia, para la que una filial de Baoneng (la aseguradora Foresea Life) pidió un crédito equivalente al doble de su capital, llamó la atención de las autoridades chinas, que lanzaron una investigación y decidieron, en febrero, retirar a Yao la licencia para operar una aseguradora durante diez años.

La entrada hostil de Baoneng en el accionariado de Vanke provocó además el rechazo del fundador de la inmobiliaria, Wang Shi -uno de los magnates más conocidos de China-, quien trató por todos los medios de recuperar el control de su firma.

SZMC se postuló entonces como una vía de escape para Wang, que veía en la gestora del metro de Shenzhen la socia ideal para garantizar la viabilidad futura de Vanke al entender que le facilitaría la edificación de terrenos disponibles junto a las líneas del suburbano de nueva construcción en esa ciudad.

Varios intentos de alianza entre SZMC y Vanke propuestos por el equipo de dirección de la empresa fueron vetados por Baoneng.

Sin embargo, el pasado mes de enero, el entonces segundo accionista, el conglomerado estatal China Resources, accedió finalmente a vender sus títulos en Vanke y preparó el terreno para el acuerdo anunciado este viernes.

Las acciones de Vanke en la Bolsa de Hong Kong, llegaron a caer hasta un 3,6 % a lo largo de la sesión matinal de hoy después de conocerse el último episodio de una de las disputas corporativas más sonadas de China en los últimos años.