Jerusalén, 7 jul (EFE).- La familia del adolescente palestino Mohamed Abu Jdeir, secuestrado y quemado vivo por israelíes en 2014, ha pedido al Supremo de este país la demolición de las casas de sus agresores judíos, una medida que Israel practica habitualmente con atacantes palestinos, informan hoy medios locales.

En una demanda ante la máxima instancia judicial de Israel, los progenitores de Abu Jdeir exigen al titular de Defensa, Avigdor Lieberman, que acceda a derribar las viviendas de los tres israelíes implicados en el asesinato.

El Ministerio de Defensa adujo que no había necesidad de llevar a cabo esta medida porque la población judía no requiere semejante acto de disuasión, política por otro lado que suele ser aprobada en el caso de agresores palestinos a israelíes, informa el diario Haaretz.

El principal autor del asesinato del menor palestino de 16 años Muhamad Abu Jdeir en julio de 2014 fue condenado a cadena perpetua y 20 años adicionales de prisión el pasado mes de mayo por el crimen.

Se trata de Yosef Chaim Ben-David, adulto en la treintena, que junto con otros dos cómplices, menores de edad, secuestró en un vehículo al adolescente en el barrio palestino de Shuafat, en Jerusalén Este. Los tres lo llevaron a un bosque de Jerusalén, donde le golpearon y quemaron vivo hasta la muerte.

Israel ha reconocido oficialmente a Abu Jdeir como víctima de terrorismo.

Ante la petición de la familia, el asesor legal del Ministerio de Defensa, Ahaz Ben Ari replicó que, "analizando la extensión del fenómeno de serios crímenes hostiles en el sector judío, la necesidad de emplear esta autoridad (medida punitiva) no procede".

La demanda presentada el miércoles por el abogado Mohanad Jabara, en nombre de Husein y Suha Abu Jdeir, progenitores del menor asesinado, argumenta que a la luz de los recientes acontecimientos existe la necesidad de disuasión contra terroristas judíos.

"Aparentemente el sector judío se está radicalizando día a día, lo que ha llevado al estamento de Defensa y a la agencia de seguridad Shin Bet a implementar decenas de detenciones administrativas contra activistas de extrema derecha (israelíes) para impedir el peligro que suponen y los comentarios inflamatorios que hacen", se indica en la demanda.

El juz del Supremo que lleva el caso, Menajem Mazuz, avanzó que la demanda será analizada en breve.