El Cairo, 9 jun (EFE).- Varias facciones de la oposición moderada siria aprobaron una "hoja de ruta" para definir el contenido y las etapas de la transición política en Siria, en el marco del Comunicado de Ginebra, en caso de que el régimen acepte una solución pacífica a la crisis actual.

Según el escrito aprobado tras una reunión de dos días en El Cairo, el periodo de transición duraría dos años y terminaría con la celebración de elecciones generales y presidenciales, en el marco de una nueva Constitución y bajo supervisión internacional.

En primer lugar, el texto reconoce que la solución militar a la crisis es "trágica e imposible", al igual que la continuación en el poder del régimen actual y del presidente sirio, Bachar al Asad, por lo que defiende una salida negociada al conflicto.

Además, el documento deja bien claro que el nuevo sistema político que regiría en el país sería democrático parlamentario y permitiría la alternancia en el poder.

Antes del inicio de las negociaciones, las facciones opositoras recomendaron aplicar medidas para preparar el ambiente a una solución política, lo que supone el cese inmediato del conflicto armado, la liberación de los detenidos, y el acceso de los periodistas y de las organizaciones humanitarias al país.

El documento estipula que el Ejército sirio y las facciones opositoras armadas, que creen en la solución política, se mantendrían en sus posiciones para congelar las hostilidades, a la espera de la aplicación de los acuerdos que serán firmados entre las dos partes.

Asimismo, pide a la comunidad internacional y a las partes sirias detener su apoyo a los grupos armados, además de evacuar a los combatientes extranjeros, tanto los que apoyan al régimen -como el grupo chií libanés Hizbulá-, como los que luchan en su contra, entre ellos los grupos yihadistas Estado Islámico y Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria.

Esa situación militar estaría supervisada de forma directa por un equipo de Naciones Unidas formado por países que no están involucrados en el contencioso sirio.

Además, las facciones sirias exigieron permitir a los desplazados y refugiados la vuelta a sus casas, que el régimen y los grupos opositores liberen a los detenidos y a los secuestrados políticos, y destinar una recompensa a los civiles afectados por el conflicto.

Por otra parte, la hoja de ruta estipula la creación de una instancia transitoria de Gobierno, que tendría todas las competencias legislativas y ejecutivas para poder dirigir el país durante la transición política, en la que estarían incluidos representantes del régimen actual.

Esta instancia debería crearse dos meses después del inicio de las negociaciones e incluiría varias instituciones necesarias para administrar el país como un Gobierno de transición, un Consejo Nacional, que equivaldría a un Parlamento, y un Consejo Supremo de Justicia.

Dicho ente político transitorio, que fue estipulado por el Comunicado de Ginebra acordado en junio de 2012 por las potencias internacionales, pide, entre otras cosas, el establecimiento de un Gobierno de transición, con amplias competencias y que incluya a representantes de la oposición y del régimen.

En ese sentido, el presidente del opositor Consejo de Coordinación Nacional (CCN), Hasan Abdelazim, dijo a Efe que "el régimen no pudo monopolizar el poder mediante la fuerza, mientras que la oposición no consiguió derrocarlo con la violencia, por lo que la única vía para salir de la crisis es una solución aceptada por las dos partes".

Una vez establecida esta primera parte de la hoja de ruta, la segunda fase consistiría en suspender la aplicación de la Constitución actual y de todas las instituciones que derivan de la misma, y apartar al partido gobernante Al Baaz de todas las administraciones del Estado.

Por consiguiente, habría que crear una comisión donde exista una amplia representación de la sociedad, que daría paso a la redacción de una nueva Carta Magna, que se sometería a un referendo popular.

En ese sentido, las facciones opositoras aprobaron hoy también un documento titulado "Pacto Nacional Sirio", que es considerado como el marco para la Siria del futuro y tiene un aspecto constitucional.

El Gobierno transitorio también tendría la tarea de reconstruir el nuevo Ejército sirio y los diferentes aparatos de seguridad, así como preparar un programa urgente para reconstruir el país y facilitar la vuelta de los refugiados.

Todas estas negociaciones, añade el documento, deberían ser garantizadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, las Naciones Unidas, la Unión Europea, los países árabes y los Estados vecinos de Siria.

A esta cita, que comenzó ayer y concluyó hoy, asistió un gran número de facciones opositoras como el CCN, el Consejo Nacional Kurdo y personalidades destacadas que pertenecen a la principal alianza opositora, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), que anunció que no iba a participar en la conferencia.