Amsterdam, 22 abr (EFE).- El presidente del Eurogrupo y ministro de Finanzas de Holanda, Jeroen Dijsselbloem, afirmó hoy que si un político critica al Banco Central Europeo (BCE) se trataría de "influencia política", tras las polémicas declaraciones de su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble.

El presidente del BCE, Mario "Draghi tiene que hacer su trabajo con independencia, lo que también quiere decir que nosotros, los políticos, tenemos que realmente abstenernos de hacer comentarios, críticas, etcétera", afirmó Dijsselbloem.

"Tiene que tomar decisiones que sean buenas para el conjunto de la eurozona y eso es exactamente lo que el BCE está haciendo y cuanto más nos abstengamos de comentar, mejor funcionarán", aseguró.

El propio Draghi respondió este jueves con dureza a Schäuble, quien recientemente criticó que los tipos de interés están muy bajos, al recordarle que "obedece a la ley y no a políticos".

Dijsselbloem consideró que el "debate" sobre las políticas monetarias "es legítimo y tenemos libertad de expresión y de prensa, de opinión".

No obstante, señaló que el hecho de que "los políticos critiquen al BCE, sería influencia política, y no estoy en favor de eso".

Para el también ministro de Finanzas, lo que el BCE "tiene que hacer es sus políticas monetarias de un modo independiente, así está escrito en nuestros tratados y así debe ser".

Por su parte, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, recordó que "todos los bancos centrales tienen que ser independientes".

"Creo que en eso estamos todos de acuerdo", añadió.

El ministro de Economía español en funciones, Luis de Guindos, recalcó por su parte que el BCE "es una institución independiente que está cumpliendo su mandato".

"Es evidente que a veces las decisiones gustan más o gustan menos, pero es importante que se mantenga la credibilidad del BCE", añadió.

El miembro francés del BCE, Benoît Couré, recalcó que el Consejo de Gobernadores defendió este jueves el carácter "apropiado" de su política monetaria "y también la independencia, de manera unánime".

También dijo a los países que sus políticas fiscales y estructurales "cuando sea posible, deben contribuir más decisivamente" a la recuperación.

Schäuble había dicho que no estaba contento con los bajos tipos de interés del BCE, algo que preocupa a muchos alemanes, que consideran que están erosionando sus ahorros y fondos de pensiones.

Responsabilizó también al BCE en un 50 % del auge en Alemania del AfD, un partido euroescéptico, que se opone a la llegada de inmigrantes al país y que ha logrado un fuerte éxito en las recientes elecciones regionales de tres Estados federados.