Fráncfort (Alemania), 8 jun (EFE).- Deutsche Bank, primer banco de Alemania, subió hoy casi un 8 % poco después de la apertura de la bolsa de Fráncfort tras las dimisiones de sus copresidentes, Jürgen Fitschen y Anshu Jain, que serán sustituidos por el británico John Cryan.

Las acciones de Deutsche Bank ganaban en los primeros compases de la negociación un 7,6 %, hasta 29,71 euros.

El consejo de vigilancia de Deutsche Bank decidió ayer en una reunión extraordinaria la destitución de los dos copresidentes tras numerosos escándalos de corrupción y procesos judiciales en la entidad de crédito.

Fitschen y Jain llegaron a la copresidencia de Deutsche Bank en junio de 2012, desde entonces las acciones se han mantenido prácticamente invariables y el primer banco de Alemania ha tenido que pagar unos 9.000 millones de euros en multas en diversos procesos.

Los accionistas de Deutsche Bank son principalmente, en un 80 %, inversores institucionales como fondos, inversores financieros y aseguradoras, mientras el 20 % restante está en manos de inversores privados.

Por nacionalidades, el 57 % del capital es alemán; un 21 % de países de la Unión Europea excepto Alemania, un 13 % es estadounidense y el resto de otros estados del mundo.

Desde la ampliación de capital en junio del año pasado, Deutsche Bank tiene dos grandes accionistas: el inversor Paramount Services Holdings, que tiene una participación del 5,83 %, y el inversor financiero estadounidense BlackRock, que tiene un 6,62 %.

El diario Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) comenta en su edición de hoy que la reputación de Deutsche Bank, "un banco muy importante para la economía alemana", ha llegado "al punto más bajo".

"Entre el banco y el Gobierno alemán se ha producido una distancia, así como entre el instituto de crédito y la opinión pública", añade el rotativo alemán.

"Esto es para un instituto de crédito internacional un cambio preocupante porque Deutsche Bank gira en un mercado del país de origen fuerte", según el FAZ.

La dimisión de los copresidentes de Deutsche Bank interesa a los clientes, los empleados, pero también a la economía alemana y a la política, añade el diario.

El Süddeutsche Zeitung, de Múnich, destaca que con las decisiones de personal se mantiene el sistema antiguo.

Cryan es un directivo internacional, de nacionalidad británica, conocedor de la banca de inversión internacional.

Pero Deutsche Bank pospone, de momento, la decisión de mantenerse como un banco para la economía alemana o reduce las raíces nacionales y se convierte en un auténtico jugador global, según el Süddeutsche Zeitung.

El periódico Die Welt, de Berlín, destaca la pérdida de confianza entre los inversores de Deutsche Bank, la opinión pública y el propio banco.

Confianza es el capital social de los ejecutivos de alto rango, al igual que de los políticos, añade Die Welt.