Sídney (Australia), 3 may (EFE).- Australia cerrará 17 de los centros de detención de inmigrantes indocumentados que tiene el país, anunció hoy el ministro de Inmigración australiano, Peter Dutton, según publican medios locales.

"Vamos a clausurar 17 centros de detención", dijo Dutton, sin identificarlos y sin dar otra explicación que las instalaciones se abrieron durante los gobiernos laboristas.

El anuncio de los cierres hecho por el Gobierno liberal del primer ministro Malcolm Turnbull se produce cuando Australia tiene problemas con su red de centros de detención.

La Corte Suprema de Papúa Nueva Guinea ordenó la semana pasada el cierre del que Australia tiene en la isla papú de Manus, que alberga a 850 solicitantes de asilo y refugiados.

Desde la pasada semana, un iraní y una somalí internados en el emplazamiento que Australia financia en Nauru se han prendido fuego en protesta por las condiciones en las que viven.

El iraní murió el fin de semana y la somalí se encuentra en estado crítico.

"La mujer que se inmoló anoche en Nauru ha sido trasladada a Australia. Está en estado crítico y se hacen todos los esfuerzos posibles para atender sus necesidades médicas", dijo Dutton en un comunicado de prensa.

Por otro lado, un bote con una docena de solicitantes de asilo llegó hoy a la isla de Cocos, un territorio australiano formado por dos atolones y 27 islas de coral situado a mitad de camino entre Sri Lanka y Australia, de acuerdo con la cadena local ABC.

Es el primer barco con inmigrantes indocumentados que arriba a Australia desde 2014, según la fuente.

La ONU critica desde hace tiempo las condiciones "inhumanas" que imperan en los centros de detención que Australia mantiene en Nauru y Papúa Nueva Guinea, en una política que Camberra inició en 2001 para desviar a terceros países el creciente flujo de "sin papeles" que intentaban alcanzar las costas australianas.

Muchos de estas personas que viajan a Australia huyen de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria, y otros escapan de la discriminación, como las minorías rohinyá de Birmania (Myanmar) y bidún de la región del Golfo Pérsico.