San Salvador, 24 abr (EFE).- Un tribunal de El Salvador envió hoy a juicio a cinco policías de un grupo elite por la ejecución extrajudicial de un joven en marzo de 2015 durante un operativo, informó la Fiscalía General de la República.

La institución detalló que los imputados, miembros del Grupo de Reacción Policial, permanecerán en prisión preventiva en los calabozos de la Policía, mientras otros tres agentes se encuentran prófugos.

Según reportes de la prensa local, en la afueras del tribunal que decretó la apertura del juicio se manifestó un pequeño grupo de supuestos policías encapuchados en apoyo a los acusados.

El 26 de marzo de 2015, los imputados se enfrentaron a tiros con supuestos miembros de la Mara Salvatrucha (MS13) en la localidad de San José Villanueva, en el central departamento de La Libertad, y la refriega se saldó con siete hombres y una mujer muertos.

El fiscal general, Douglas Meléndez, aseguró en julio de 2016 que entre las víctimas se encontraba el joven Dennis Martínez, quien "no tenía que ver con pandillas" y fue "ejecutado".

Meléndez señaló que "hubo una extralimitación de las funciones policiales, hubo una persona que no tenía que ver directamente con los hechos de los pandilleros", y que durante el enfrentamiento "estaba encerrado en un cuarto" realizando una llamada telefónica.

"No podemos permitir que existan extralimitaciones (de la Policía) donde se den violaciones al marco de la ley" y "se den situaciones de homicidios o asesinatos como ejecuciones", expresó.

La versión de la PNC, cuyo director, Howard Cotto, ha manifestado su pleno apoyo a los agentes, señala que los policías actuaron en respuesta a los disparos de los pandilleros, quienes supuestamente planificaban perpetrar una masacre.

Una resolución no vinculante de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) advirtió que "existen elementos suficientes de investigación para establecer la privación arbitraria de la vida por ejecución extralegal (...) por efectivos policiales" de todas los muertos en ese tiroteo.

La PDDH investiga, desde el 2013, al menos 119 homicidios que pueden ser ejecuciones extrajudiciales cometidas por los cuerpos de seguridad en diversos "enfrentamientos" con supuestos pandilleros.

Las autoridades salvadoreñas acusan a las pandillas MS13 y Barrio 18 de mantener los altos índices de homicidios que sitúan a El Salvador como uno de los países más violentos del mundo.