Panamá, 3 ago (EFE).- El administrador de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), Jorge Barakat, dijo hoy que "no es suficiente" que el país centroamericano lidere el abanderamiento mundial de buques y que hay que registrar más naves de nueva construcción para reducir así la edad media de la flota.

"El promedio de edad de la flota se está manteniendo en los 16 años, pero con el incremento de flota de nueva construcción esperamos reducirlos", explicó Bakarat durante una rueda de prensa en la que valoró su primer año de gestión.

Según una estimación de la compañía estadounidense de datos y análisis IHS, que citó el administrador durante su intervención, Panamá será el país que registrará un mayor número de buques de nueva construcción durante el periodo 2015-2020, abanderando un total de 135 naves.

Al país centroamericano le seguirán Singapur (94), China (67) y Japón (54).

El organismo estima que en la actualidad cerca de 10.000 buques tienen bandera panameña, entre ellos el barco de contenedores más grande del mundo, el MSC Oscar, con capacidad de carga de alrededor de 19.224 unidades equivalentes a veinte pies (TEUs, en inglés), que se registró en la Marina Mercante de Panamá en marzo pasado.

En el último año y con el objetivo de atraer más buques, la AMP simplificó el proceso de abanderamiento de naves de nueva construcción, automatizó los descuentos y abrió nuevas oficinas técnicas en Estambul (Turquía) e Imabari (Japón), indicó Bakarat.

Con la apertura de nuevas sedes, "damos un enfoque directo a nuestros mayores usuarios, Japón, y también a mercados emergentes, como Turquía, donde los armadores más importantes del mundo tienen grandes astilleros", agregó el funcionario.

Entre los planes del ente marítimo para los próximos cuatro años, se encuentra la reactivación de los puertos estatales de Armuelles, Vacamonte y Aguadulce, situados en el interior del país.

Bakarat celebró además que los puertos panameños de Balboa y Colón lideren desde el pasado mes de junio la lista de los 20 mejores puertos de Latinoamérica, que cada año elabora la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) teniendo en cuenta los movimientos de carga.

Siguiendo con la tónica del Gobierno central, el ministro marítimo reconoció que su principal objetivo es "pasar del oscurantismo a la transparencia" y desvincularse de su predecesor en el cargo, Roberto Linares, investigado en un supuesto caso de corrupción por la expedición fraudulenta de certificados marítimos.