Washington, 17 jun (EFE).- El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, dijo hoy que el "panorama se empieza a aclarar" en las protestas contra la corrupción que vive su país, porque se están marcando diferencias entre los reclamos "legítimos" de algunos ciudadanos y los de otros elementos que se han sumado a las marchas.

En una entrevista con tres agencias de noticias, entre ellas Efe, durante su visita hoy a Washington, Hernández habló sobre las protestas de los llamados "indignados" que vive su país desde hace tres semanas, para exigir el cese de la corrupción y la impunidad, además de la renuncia del propio presidente hondureño.

"Estas marchas quisieron utilizarlas grupos que han cometido actos de corrupción, pero los que legítimamente sienten la indignación ya están haciendo esa diferenciación, y eso para nosotros es importante", dijo el presidente hondureño.

"El panorama se empieza a aclarar", añadió Hernández, y recordó que en Honduras hay procesos judiciales que llevan "nueve años o cinco años" aparcados, "y los supuestos responsables, de acuerdo con estos juicios, eran parte de los que promovían estas marchas".

Entre los grupos que han querido "aprovechar" las marchas contra la corrupción están también, según Hernández, empresarios insatisfechos por el pago de impuestos que les ha exigido el Gobierno, líderes de oposición y "personas ligadas a empresas que en su momento fueron incautadas por razones de narcotráfico".

"Démonos cuenta que lo que ha ocurrido en Honduras en el último año y medio no había ocurrido nunca. Una lucha frontal contra el crimen organizado, contra todo lo que es corrupción en todos sus niveles, genera inconformidades", aseguró Hernández.

No obstante, subrayó que en las marchas también hay muchos hondureños "que legítimamente sienten inconformidad", y sus "manifestaciones de indignación son legítimas, son correctas".

"La gente tiene derecho a exigir que se haga justicia y a conocer qué se está haciendo, y ser protagonistas de ese cambio que el país necesita. Es el momento de aprovechar como sociedad", indicó.

Al tiempo que las llamadas "marchas de las antorchas" o de los "indignados", en Honduras también se han registrado manifestaciones de simpatizantes del oficialista Partido Nacional que defienden la gestión de Hernández, que llegó al poder en enero de 2014.

Preguntado por las peticiones para que él renuncie, Hernández se limitó a indicar que sus medidas de "reestructuración interna" de las instituciones de Guatemala han estado destinadas a "garantizar que la transparencia sea una norma de conducta", y dijo que su Gobierno está evaluando las propuestas que hacen los manifestantes.

Mencionó en concreto su interés por una propuesta para un "apoyo de fiscales extranjeros o exfiscales que pudieran acompañar el trabajo" de las instituciones, y aseguró que considera importante "todo lo que sea apoyo en poder afianzar tareas de investigación criminal, tareas que trasladen buenas prácticas de otros países".

No obstante, preguntado por el reclamo de muchos manifestantes de que se cree una Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras apoyada por la ONU, como la que existe en Guatemala, respondió que cuando él era presidente del Congreso (2010-2014), el Ejecutivo anterior ya solicitó esa posibilidad a Naciones Unidas.

"La respuesta de Naciones Unidas fue que ellos no estaban en condiciones, ni Honduras estaba en las condiciones, de poder pensar en algo similar (a Guatemala) porque eran casos diferentes", señaló.

"No solamente por el costo que tiene, sino porque en el Estado de Honduras ya había iniciado todo un proceso de fortalecimiento en las instituciones administradoras de justicia", añadió, y dijo que entonces se dejó abierta la puerta a "un acompañamiento en el tema de anticorrupción" por parte de Naciones Unidas.

Los manifestantes en Honduras también piden un castigo para quienes desfalcaron al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), un escándalo que se suma a otras once investigaciones por corrupción que salpican a los últimos tres gobiernos.

Respecto a la decisión del Supremo de Honduras que permitirá la reelección de presidentes, Hernández aseguró que la posibilidad de optar o no a un nuevo mandato en 2017 no le "quita el sueño".

"Yo creo que, en este momento, para mí sería un error pensar en un proceso de reelección, porque eso desvía la atención de lo que yo realmente quiero que se constituya en un legado para el pueblo hondureño", afirmó.

El mandatario sugirió que podría terminar "ayudándole a alguien" en una campaña en lugar de buscar él la reelección, pero para eso se aseguraría antes de que "tiene que ser una persona y un equipo que le dé continuidad" a sus prioridades de Gobierno.

Preguntado por si estaría dispuesto a convocar un plebiscito sobre la reforma constitucional para permitir la reelección, como ha pedido el Comisionado de los Derechos Humanos de Honduras, Hernández señaló únicamente que esa "es una opción".