Santo Domingo, 21 jul (EFE).- El Ministerio de Turismo de la República Dominicana defendió hoy el criticado proyecto para reformar el Monasterio de San Francisco, en la ciudad colonial Santo Domingo, el primero del Nuevo Mundo, concedida al consorcio liderado por el arquitecto español Rafael Moneo.

La coordinadora general del Programa de Fomento al Turismo Ciudad Colonial, Maribel Villalona, aseguró que en el proceso de reforma se conservará "cada piedra" de las Ruinas de San Francisco, al tiempo que calificó de "extemporáneas" las críticas al proyecto.

En una rueda de prensa, la funcionaria señaló que la iniciativa "procura preservar el patrimonio histórico, crear riquezas e integrar la población de los barrios localizados al norte de la Ciudad Colonial".

Asimismo, informó de que el Ministerio de Turismo se encuentra en un proceso de diálogo con diversos sectores sociales para determinar el alcance de los trabajos.

A la vez, aseguró que la empresa que se alzó con la reforma del monasterio participó en un concurso junto a otras 42 firmas.

Desde que el 6 de julio se anunciara la concesión al consorcio liderado por Moneo para reformar el histórico monumento, la lluvia de críticas ha sido incesante.

El proyecto de Moneo prevé que coincidan y se solapen ruinas y nueva construcción, lo que daría lugar a una renovada iglesia "que deviene inmediatamente un icono arquitectónico en el que presente y pasado se hermanan", según detalla la reforma de los arquitectos.

La intervención arquitectónica implicaría la construcción de una nueva cubierta de lámina de hormigón ligera, literalmente apoyada sobre los elementos estructurales en pié y reforzados.

El concejo de ediles del Ayuntamiento del Distrito Nacional, donde se ubica la Ciudad Colonial, se sumó hoy a las instituciones y personas que rechazan las modificaciones propuestas por el Ministerio de Turismo al citado monasterio como parte de un proyecto de reformas a la ciudad histórico, que cuenta con el apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Los ediles acogieron una propuesta presentada por cuatro de sus compañeros y ordenaron la suspensión de cualquier actividad o intervención que modifique la actual estructura de la Ruinas de San Francisco "por carecer de la opinión y la ponderación de los organismos internacionales que regulan los monumentos patrimonios de la humanidad, de la consulta ciudadana y los permisos municipales".

Los ediles pidieron al alcalde del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, interponer un recurso preventivo que impida el cambio de la estructura de dichas ruinas.