Tucson (Arizona), 23 may (EFEUSA).- Miembros del grupo Red de Víctimas de la Patrulla Fronteriza iniciarán hoy en el sur de Arizona un ayuno y vigilia de 48 horas para pedir justicia para las personas que han muerto a manos de agentes federales.

El evento comenzará a las 7 pm hora local (9 pm ET) en la ciudad fronteriza de Nogales, donde se establecerá un altar cerca del muro fronterizo.

"Queremos recordar a todas las víctimas y familiares de personas que han muerto a manos de la Patrulla Fronteriza que estaremos pidiendo justicia y que no se repita ni una muerte más", dijo a Efe Guadalupe Guerrero, una de las fundadoras del grupo.

Guerrero es la madre de Carlos Lamadrid, quien murió el 21 de marzo de 2011 a consecuencia de los disparos de un agente de la Patrulla Fronteriza cuando trataba de escalar el muro fronterizo para escapar de las autoridades y saltar al lado mexicano.

"Vemos todas las injusticias que ocurren con la Patrulla Fronteriza, queremos justicia, que pague el asesino de mi hijo", enfatizó Guerrero.

La madre considera que no existe una voz en el país que represente a las familias de personas que han muerto a manos de agentes fronterizos.

"Hay gente que diariamente sufre el acoso y el abuso de los agentes, pero tienen miedo de denunciar. El Gobierno Federal les está dando el derecho a estos oficiales de maltratar a la gente y de inclusive de matarlas", aseguró.

Las denuncias de Guerrero se suman a otras muchas quejas por abusos por parte de agentes de esta agencia federal, lo que llevó a varios congresistas del sur del país a lanzar una iniciativa para incrementar su supervisión y entrenamiento.

Otra de las mujeres que participará en esta vigilia será Ana Ceja, tía de José Antonio Elena Rodríguez, un joven mexicano de 16 años que falleció tras recibir varios impactos de bala disparados por un agente fronterizo cuando el adolescente se encontraba en territorio mexicano.

El agente aseguró tras el suceso, ocurrido en octubre de 2012, que disparó en defensa propia ya que, aseguró, un grupo de personas le estaban arrojando piedras desde el lado mexicano de Nogales.

"Es frustrante para nosotros que no haya justicia; estamos luchando en contra de un monstruo", dijo a Efe la mujer, que también expresó su molestia ante la falta del apoyo del Gobierno mexicano para lograr justicia en el caso de su sobrino.