Nueva York, 20 oct (EFE).- España quiere traer a la ONU la voz y los testimonios de las víctimas del terrorismo en una sesión del Consejo de Seguridad que se celebrará este miércoles y en la que estarán presentes dos ministros españoles.

"Hay que poner rostro, poner voz y poner humanidad para quienes son víctimas del terrorismo, frente a la deshumanización que buscan los terroristas", declaró hoy a los periodistas el ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz.

La sesión del consejo, a puerta cerrada, estará presidida por Fernández y por el titular español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ya que España preside este mes el máximo órgano de decisiones de la ONU.

Ya desde que España anunció su programa mensual para el Consejo de Seguridad de la ONU dejó claro que tendrían una tribuna especial las víctimas del terrorismo, tanto de grupos como ETA o del extremismo islámico que afecta a naciones como Siria o Nigeria.

"Mañana las protagonistas serán las víctimas del terrorismo", afirmó Fernández en declaraciones a los periodistas antes de ingresar al museo que recuerda los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas del centro de Nueva York.

El ministro español insistió en que el terrorismo es una amenaza internacional y para hacerle frente "es fundamental" luchar contra la radicalización y reforzar las acciones de prevención.

Es necesario, recalcó, "hacer frente a la narrativa de los terroristas que pretenden deshumanizar a las víctimas; la contranarrativa es vital".

Fernández recordó que España es un "referente internacional" en cuanto a la lucha antiterrorista no sólo por las acciones de ETA sino por los atentados en Madrid del 11 de marzo de 2004, el golpe más grave dado por el radicalismo islámico en Europa.

En ese sentido, señaló que las autoridades de Madrid han desarrollado una legislación "especialmente buena" en la protección de las víctimas del terrorismo y quieren exponer en la ONU algunas de las medidas.

La reunión de este miércoles, añadió, "no tiene precedentes" y "va a significar un punto de inflexión para las víctimas del terrorismo".

El ministro estaba acompañado por varias víctimas de actos terroristas, entre ellas María del Mar Blanco, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, que tendrá oportunidad de exponer el miércoles en la ONU una petición muy particular.

"Vamos a pedir un estatuto internacional para todas y cada una de las víctimas del terrorismo", afirmó Blanco, un marco que se aplicaría "en cualquier parte del mundo" y que debe permitir que las víctimas "puedan ver cumplido su derecho a la reparación integral".

"Nadie puede concebir la derrota del terrorismo sin tener en cuenta el discurso de la víctima", insistió Blanco, cuyo hermano, el concejal Miguel Ángel Blanco, fue secuestrado y asesinado por ETA en 1997.

La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo afirmó que los responsables de esas acciones "buscan la invisibilidad de las víctimas, su silencio y su anonimato", con el fin de "justificar" el terror que persiguen.