Gracias al imparable avanze de la tecnología y la instantánea velocidad en la que ahora se transmite la información, el músico independiente puede autoproducirse y exponerse a billones de oídos que buscan cada día un sonido nuevo. Esto, más la combinación de talentos que tiene cada miembro de la banda colombiana “V for Volume”, ha permitido al grupo lograr muchísimo con muy poco.

La grabación de su álbum debut fue hecha en casa de la vocalista María José Camargo, lo cual los llevó a ganar el premio de “Grabación del Año” en los Premios Shock 2010, evento organizado por Shock, la revista alternativa más importante de Colombia. Cuando la vocalista, licenciada en literatura, escribió las letras que critican, cuestionan e inspiran, los demás miembros armaron el ensamble instrumental, diseñaron, produjeron y manejaron las logísticas que han traído al grupo de gira a los Estados Unidos por primera vez.

El 5 de octubre el grupo de cinco aterrizó en Los Ángeles, cuidad con la cual se identifican y en la que se sienten en su medio natural. “Queremos hacer música que le llegue a la gente en todo el mundo,” contó entusiasmado el guitarrista Juan Camilo Osman a Reven en entrevista telefónica desde California. “Pero a la vez somos latinos que no queremos caer en el cliché del latino que escribe y mezcla música folclórica.”

Antes de formar “V for Volume” los cuatro varones eran parte de la banda de rock pesado Raíz, también con base en Colombia y en la que tocaban con un vocalista. El cambio de una voz masculina por una femenina y de rock pesado a algo más pop les ha permitido desarrollarse musicalmente y el aprendizaje de lo que implica trabajar con una voz más dedicada a cantar.

“Trabajar con María José es muy diferente porque los proyectos de música pesada no se caracterizan tanto por lo vocal,” explicó Juan Camilo. “Con este proyecto la voz ha tenido que ser menos agresiva y más disciplinada. María José ha tenido que aprender a cuidar su voz y profesionalmente hemos crecido muchísimo por ello.” 

Tener cuatro hombres contra una mujer, cuatro instrumentos contra una voz, también ha presentado sus retos. “Demasiada testosterona” ha causado que la vocalista tenga momentos de abrumo llevando al grupo a crear una dinámica de trabajo en la cual se puedan decir las cosas sin olvidar que los cinco trabajan por un bien similar: música global.

“En Colombia no es nada fácil hacer rock en inglés,” comentó Juan Camilo de los inicios de la banda. “La gente siempre piensa que somos una banda gringa. Y esto de escribir en inglés en Colombia fue un “boom,” pues la gente se sintió muy orgullosa al descubrir que somos de Colombia y que hemos logrado jugar entre las líneas internacionales, que creamos un nicho que nadie había creado antes.”

Dentro de ese espacio se escucha el amor que le tienen a la cultura popular (desde un punto de vista crítico), el imaginario de los ochentas, el sentimiento de rebeldía y la autenticidad. Temas como “Drop dead gorgeous,” y “Blood is an expense” giran alrededor del imaginario del crimen: en el crimen todo se puede, las organizaciones criminales también tienen sus éticas y leyes y todo lo que supuestamente es legal es una olla de mentiras.

La canción “Cheap Universe”, inspirada en una poesía del portugués Fernando Pessoa, reta lo que la sociedad le dicta al ser humano que debe hacer con su vida “Si le preguntas a una persona de 50 años que hubiera querido hacer, desde el momento en que te empiezan a contestar es porque nunca hicieron lo que realmente querían hacer,” explicó Juan Camilo. “La canción es una especie de revolución dentro del individuo con la que invitamos a la gente a hacer lo que realmente quieren hacer.”

El próximo año el grupo tiene planes de producir un disco en inglés y en español, y la esperanza de continuar su éxito con una gira por la Costa Este de Estados Unidos.

Y como dice su canción, no sobra recordarnos que aunque “this world is made for those who don’t feel at all”, no tenemos porque dejar de sentir, vivamos lo que realmente queremos vivir .