Charlotte.- En una jornada llena de matices, las Panteras de Carolina se reencontraron con la senda de la victoria ante su rival de turno, los Jaguares de Jacksonville.

Por lo regular el estadio del Banco de América luce colmado de gente, pero seguramente las anteriores actuaciones desencantaron un poco a la afición y eso se vio reflejado en la asistencia pues había muchísimos espacios vacíos. Los más comprometidos con la causa, tuvieron que vérselas con una tormenta furiosa que azotó la ciudad transformando el encuentro en una mezcla de futbol, waterpolo y lucha grecorromana. Parecía que el cielo se caía a pedazos, pero el diluvio terminó por favorecer al espectáculo y al resultado.

En lo estrictamente deportivo, se dio el resultado que auguraban los especialistas y Carolina ganó el encuentro, con más de una dificultad. Cam Newton el mariscal de campo, tuvo un partido con demasiadas impresiciones, seguramente cuidando aquello que le perjudicó en partidos pasados que fueron las intercepciones. Esta vez no arriesgó demasiado lo que se tradujo en menos yardas alcanzadas pero algo más de efectividad. Recordemos que este chico que fue primera selección en el draft de la NFL, venía precedido del récord en cantidad de yardas alcanzadas en sus dos primeros encuentros. Se esperaba que tuviera un juego en ese mismo estilo, pero creo que se notó la mano de Ron Rivera al bajar notablemente la efectividad en esta faceta del juego para conseguir lo más importante, la posesión final del balón y como consecuencia, el triunfo.

En medio del desconcierto y la ansiedad y faltando cuatro minutos para el final, Newton puso un pase de 16 yardas para el ala Greg Olsen, quien produjo el “touchdown” para las Panteras y puso justicia al resultado: 16 a 10.

Esperanzador este primer triunfo de las Panteras, veremos que sucede la semana entrante cuando visiten a Chicago, y esperemos  que la afición vuelva a apoyar al cuadro local cuando reciba en casa a New Orleans.