Charlotte.- El panorama desolador que quedó en varias zonas de Carolina del Norte luego de los recientes tornados, origina la interrogante acerca de la seguridad de las casas móviles, que resultaron ser las más afectadas en los temporales de la presente primavera.

Las tormentas más fuertes, que se registraron en este estado entre el 16 de abril y el 11 de mayo pasado, dejaron cerca de una treintena de víctimas fatales, de ellas ocho latinos, entre los que se cuentan cuatro niños, dos adultos y dos hermanas gemelas.

Los fuertes vientos arrancaron de sus cimientos remolques y casas prefabricadas y en varios de los casos gigantescos arboles cayeron sobre ellas aplastando a sus ocupantes.
La ola de torbellinos que no se presentaba tan intensa desde comienzos de la década de los ochenta, destruyó 800 viviendas, dejó heridas a 130 personas y causó pérdidas materiales por más de $100 millones.
En Charlotte, una numerosa parte de la comunidad hispana vive en este tipo de casas.
De acuerdo con el sitio “Mobile Homes Village”, en el área existen al menos 50 complejos de casas móviles prefabricadas.
Luisa Villalba, quien vive hace ocho años con su esposo y sus tres niños en un complejo de “trailas” cerca de la calle North Tryon, dice que siente temor cuando hay tempestad porque su casa está rodeada de grandes arboles.
“Se inclinan tanto que parece que van a caer sobre nosotros. Hasta ahora nadie ha venido a darnos instrucciones de seguridad”, anotó la mujer.
El capitán Rob Brisley, del Departamento de Bomberos de Charlotte, dijo que la gente debe tener a la mano un radio de alertas del clima del Servicio de Metereología de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés).
“Esos radios emiten avisos y alertas del clima y se consiguen en tiendas de aparatos electrónicos. Son tan importantes como tener en casa un detector de humo”, dijo Brisley a Qué Pasa-Mi Gente.
El gobierno federal estipula mediante el Código HUB, que las casas móviles deben tener estándares de fabricación capaces de resistir los embates de tormentas y huracanes.
Walter Abernethy, director de la oficina de Aplicación de Códigos de Vivienda de Charlotte señaló, que su oficina es responsable de asegurarse que todas las casas sean seguras y sanitarias.
“Regularmente inspeccionamos las casas y si encontramos violaciones a los códigos de vivienda, requerimos que sean corregidas. Si son extremas es posible que ordenemos su demolición”, indicó Abernethy.
La manera como una casa móvil reacciona a un clima extremo como los tornados, “no está directamente relacionada con los requerimientos de los códigos mínimos de vivienda”, advirtió el funcionario de la Ciudad de Charlotte.