Gastonia.- Un centenar de hispanos se congregaron en la tienda La Esperanza, de Gastonia, para denunciar las acciones los policías de la vecina localidad de Ranlo, que imponen multas a conductores latinos y confiscan temporalmente sus vehículos.

La actividad, efectuada el domingo 16 de marzo, en las horas de la tarde, fue convocada por la organización Ministerio de Jesús y la propietaria del establecimiento, Angélica González, quien afirmó que agentes de Ranlo, hostigan a sus clientes y ella misma ha sido víctima de los oficiales .

“Me siguieron desde la salida de mi negocio, me pararon y se llevaron mi automóvil en la ‘reca’, con la silla de mi niña”, dijo González, quien pagó cien dólares para sacar su vehículo del corralón de Horne’s Towing, la compañía de grúas que traslada los vehículos.

Decenas de latinos alzaron los papeles de las infracciones que recibieron y los recibos de la empresa remolcadora de coches. Gran parte de los afectados carecen de licencia de conducir.

Leticia Servin narró como el auto en el que estaban sus niños Jonni, Joson y Angela fue subido a la grúa. “Mis niños quedaron traumatizados”, aseveró públicamente.

Janet Valero contó que la policía gritó en su presencia a su esposo Francisco.

“Lo maltrataron, lo humillaron”, dijo Valero, quien afirmó que los agentes observaron sus rasgos físicos antes de actuar en su contra.

Entre los asistentes estuvo el niño Jonathan López, de 13 años, en cuyo nombre se aplicó una infracción a finales de febrero.

“Lo pusieron a mi nombre, en lugar del de mi papá, Adán”, explicó el menor.

Durante la semana, la directora ejecutiva de Jesus Ministry, Maudia Meléndez, confrontó en su oficina al jefe de policía de Ranlo, Tim Anderson, en compañía de un grupo de los afectados por las acciones policiales.

En la reunión, Meléndez le dijo a Anderson: “usted tiene un problema”.

Al escuchar los testimonios, el jefe policial se comprometió a “investigar las denuncias” y “trabajar con la comunidad latina”.

Meléndez le contó a Anderson su propia experiencia, del sábado 8 de marzo, cuando después de observar como actuaba la policía en la detención de un latino, fue increpada por uno de los agentes.

La dirigente señaló que los policías son irrespetuosos y escupen al piso cuando tratan con los latinos.

Ranlo es un municipio pequeño, adscrito al condado de Gaston, de menos de dos millas cuadradas de extensión y menos de cuatro mil habitantes, cercano a Gastonia. Y la planta de personal de su Departamento de Policía, no alcanza a diez agentes. “Sería de investigar ¿por qué? actúan en Gastonia y cuál es la relación que tienen con la empresa de grúas”, anotó Byron Martínez, activista comunitario del condado de Gaston.

Meléndez recordó que el próximo sábado 22 de marzo se realizará un encuentro por las licencias de conducir para los indocumentados, con la presencia del representante estatal, Harry Warren.

La reunión se efectuará a las 4 de la tarde en las instalaciones de Jesus Ministry, 4901 Statesville Rd, Charlotte, NC 28269.