Raleigh.- La decisión del gobernador Pat McCrory de unirse a una demanda judicial en contra de la acción ejecutiva de inmigración del presidente Barack Obama fue criticada por representantes de diversas organizaciones locales que calificaron de “antiinmigrante” la acción de la máxima autoridad de Carolina del Norte.

“El Gobernador McCrory continúa enviando un mensaje claro de que los inmigrantes no son bienvenidos en Carolina del Norte”, dijo Angeline Echeverría, Directora Ejecutiva de El Pueblo, Inc, organización que fue la primera en reaccionar tras el anuncio del gobernandor.

Echevarría añadió que el “flagrante desprecio” del gobernador por las contribuciones positivas de la comunidad inmigrante “es miope” y no reconoce que la acción ejecutiva “beneficiará a miembros de la comunidad que ya están contribuyendo a la economía, la diversidad cultural y la vida cívica de Carolina del Norte”.

Armando Bellmas, director de comunicaciones de la Coalición Latino Americana de Carolina del Norte, cuestionó por su parte que McCrory no haya tomando en cuenta los beneficios que la acción ejecutiva traerá al estado, como los $197 millones en impuestos que percibiría Carolina del Norte en los próximos cinco años, según un estimado del Center for American Progress.

“Ese es un dinero que necesitamos en Carolina del Norte y es algo en lo que el gobernador no está pensando”, dijo Bellmas a Qué Pasa. “Él está más preocupado en ser parte de ese grupo de gobernadores republicanos (los demandantes) en vez del bienestar de la población”, añadió.

Bellmas dijo además que el presidente Obama tiene la autoridad legal para emitir una acción ejecutiva como la que anunció por lo que auguró que la demanda no tendrá eco.

“Ellos (los republicanos) sólo están perdiendo tiempo y dinero en vez de hacer lo que hay que hacer:pasar una ley de reforma migratoria”, dijo.

Raúl Pinto, abogado del Centro de Justicia de Carolina del Norte, por su parte, opinó que la demanda contra la acción ejecutiva tiene poco peso legal.

“Creemos que el presidente tiene la autoridad legal, como lo han hecho otros presidentes en el pasado, para establecer las prioridades de ejecución de ley de inmigración”, dijo Pinto a Qué Pasa.

“Nuestra opinión es que esta demanda tiene poco mérito legal aunque todo dependerá de la corte que la escuche”.

Pinto también comentó que la decisión de McCrory de unirse a la demanda no le sorprende porque el gobernador se ha mostrado antes en contra de la inmigración.

“La temática del gobernador ha sido antiinmigrante incluso con niños que han sido víctimas de la violencia, asi que no me soprende su actitud”, dijo.

Pilar Rocha, directora del Centro Hispano de Durham, tampoco se sintió sorprendida por la decisión del gobernador y la calificó de “una bofetada” a la comunidad inmigrante.

“Me parece que esto es como una bofetada a nuestra comunidad”, dijo Rocha. “No me extraña pues hemos visto sus reacciones en otras cosas, no es la primera vez, pero no deja de ser desmoralizante”.

John Herrera, vicepresidente de Self-Help y fundador de la Cooperativa Latina, dijo que la comunicad latina recordará a McCrory como un gobernador antiinmigrante.

“Él no apoya absolutamente nada para la comunidad inmgirante del estado excepto que se vayan todos de aquí. Él está completamente errado y se so lo vamos a recordar en su campaña de reelección. Será recordado como el gobernador antiimigrante de Carolina del Norte”, dijo.

Herrera lamentó que McCrory emita un juicio cien por ciento político en contra de la acción presidencial sin proponer ninguna solución al tema de la inmigración.