Greensboro.- Mientras los casos de COVID-19 aumentan en todo el estado, las escuelas de Carolina del Norte adaptan sus protocolos de salud para mitigar el impacto del virus y, en la medida de lo posible, poder mantener a los estudiantes en los salones de clase. Esta es la intención de la superintendente de las escuelas públicas del condado de Guilford, Sharon Contreras.
A pesar de que ya son varios los distritos del estado que han reportado casos en sus salones de clase durante los primeros días de ciclo, incluido Guilford, la superintendente Contreras no recomendaría regresar al aprendizaje en remoto, a menos que el gobernador, Roy Cooper, lo ordene.
“Verán aulas en cuarentena y verán escuelas que tendrán que cerrar por un período de tiempo, pero vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mantener el distrito abierto”, dijo.
Hasta el 27 de agosto, al menos 242 estudiantes y personal educativo de las escuelas de Guilford estaban en cuarentena, señaló la superintendente; una cifra representa un 0.3 por ciento de la comunidad escolar.
El 31 de agosto, había un total de 173 estudiantes con coronavirus y 33 empleados, según datos del distrito escolar.
Aunque Contreras reconoció las dificultades de mantener a los estudiantes a tres pies de distancia, apuntó que gracias al uso de cubrebocas las escuelas del distrito siguen abiertas.
“Si bien una distancia de tres pies es útil, no es tan útil como las mascarillas”, instó.