Greensboro.- Sin ninguna otra intención además de prevenir que la pesadilla que ellos vivieron se repita en otras familias, Sandra Morales y sus hijos se pararon frente a un comité conformado por miembros del Concejo de la ciudad y les contaron su historia.

Los miembros electos escuchaban puntos a favor y en contra de varias partes, referente a una nueva regulación local que supuestamente protegerá a inquilinos de los abusos por parte de arrendadores, quienes actualmente no son castigados de ninguna forma al incumplir con la ley.

“Yo fui una víctima de una mala vivienda”, anunció Yutzury Méndez Morales, la hija mayor de la familia, y se dispuso a contar públicamente los malos tratos que recibieron por parte del propietario de una casa que rentaron, y cuya irresponsabilidad provocó que terminaran siendo internados en el hospital.

Así como reportó Qué Pasa en un artículo publicado en noviembre pasado, los Morales-Méndez tuvieron que abandonar súbitamente su casa en Glenwood Avenue y dejarlo todo atrás.

Sin que nadie viviera en la vivienda por cuatro años antes de que fuera rentada a los Méndez, la familia ignoraba que la propiedad estaba llena de problemas en su interior, como un sistema central de aire sin funcionar, las ventanas sin poder abrirse debido a una capa de pintura y la ventilación del baño que no daba a ningún sitio más que al sucio ático.

Todas estas eran violaciones, de acuerdo a la ley de vivienda, que el arrendatario debía reparar. No obstante, a pesar de la serie de quejas por parte de los Méndez-Morales, este nunca las realizó y terminó la casa convirtiéndose en el ambiente para la proliferación del moho, venenoso simplemente al ser respiradas sus esporas.

Ellos vivieron ahí solamente por cuatro meses. No obstante, al abandonar la casa de emergencia tuvieron que tirar casi todas sus pertenencias y empezar de nuevo.

“A nosotros, gracias a Dios, nos queda salud y techo”, dijo Morales, a cinco meses del suceso.

“Pero esto le ha pasado a muchas otras personas y nosotros queremos ayudar a que ya no suceda”.

Cuando las autoridades supieron acerca de los graves problemas que sufría esa propiedad que la hacía inhabitable, los inspectores la clausuraron hasta que se realicen las reparaciones necesarias.

Durante la reunión con el comité del Concejo de la ciudad, Beth McKee-Huger, directora de la Coalición de Vivienda de Greensboro, anunció que dicha propiedad acababa de ser rentada de nuevo.

Roddy Covington, un inspector que visitó la propiedad el pasado primero de abril, dijo a Qué Pasa que la casa ya no está clausurada y que todas las reparaciones en el interior ya fueron realizadas, solamente faltando unos detalles en el exterior.

Sin embargo, Morales recordó que cuando ella tenía sus problemas con agua sucia que salía de la tubería, varios plomeros le dijeron que las raíces de un árbol en el jardín estropearon el sistema y se requeriría de obra mayor para arreglarlo, si no es que demolerla por completo.

Vecinos aseguraron ver movimientos en la casa últimamente, pero ninguno que involucre una remodelación de las tuberías, como según Morales le dijeron que sería necesario.

Mientras tanto, las autoridades trabajan en la redacción de una regulación que proteja a los más vulnerables.

“Creo que si uno o dos arrendadores van a prisión y tres o cuatro son multados, todos  los demás comenzarán a cumplir con sus responsabilidades”.

Reporte los abusos

  • Para levantar una queja por un problema con su vivienda que el casero no repara, llame al inspector de su ciudad.
  • Greensboro: 336-373-2111
  • Winston-Salem: 336-734-1252
  • High Point: 336-883-3314
  • En caso de vivir en la ciudad de Greensboro, llame a la Coalición de Vivienda al 336-691-9521 para buscar ayuda.