Winston-Salem.- Continúa el juicio federal en contra de Jorge Cornell y otros seis miembros de los Latin Kings de Carolina del Norte, acusados de pertenecer a una organización criminal y conspirar para cometer actos como asesinato, secuestro y extorsión.

Durante la segunda semana del proceso, varios ex miembros de la pandilla desfilaron por el estrado, describiendo la forma que operaban los Latin Kings internamente y relatando varios episodios que vivieron específicamente con Cornell, así como crímenes supuestamente cometidos por el acusado.

También se presentaron grabaciones de supuestas conversaciones entre miembros de la organización y su líder, donde se habla acerca de crímenes cometidos y querer vengarse de personas que abandonaron la pandilla.

José Lugo, ex integrante de los Latin Kings y oriundo de Venezuela, testificó en contra de quienes en el pasado llamaba compañeros.

Según dijo cuando el el abogado que defiende a Cornell lo cuestionó, Lugo decidió tomar partida en el juicio por temor a ser deportado, como ocurrió con unos integrantes de la pandilla enemiga MS-13 en Carolina del Sur.

Además, Lugo confesó que el FBI le pagó $14,000 en el transcurso de dos años por cooperar con ellos y obtener las grabaciones de las conversaciones internas del grupo.

Ashley Lazo, novia del ex Latin King Robert Vásquez, describió la noche que un comando fue a su casa, en donde también habían niños y ocurrió un tiroteo en el que
ella resultó herida. La víctima acusó al hermano de Cornell, Russell Kilfoil, de perpetuar el ataque, aunque fue incapaz de demostrarlo y meses después otro tiroteo en su casa aparentemente fue obra de un grupo del MS-13.

El juicio de Cornell se encuentra en el ojo del huracán, puesto que se postuló para ser miembro del consejo de la ciudad de Greensboro y supuestamente mantenía una campaña para terminar con la violencia en las calles, al mismo tiempo que la policía lo tacha de hacer lo contrario.