Winston-Salem.- Unos cuantos meses después de haber adquirido la ciudadanía estadunidense, Isabel Nájera estaba emocionada de poder votar por primera vez. Se registró, acudió a la casilla de votación temprana que le correspondía y siguió el procedimiento requerido.
No obstante, al final su voto no contó y nada pudo hacerse para resolverlo debido a la nueva ley electoral aprobada en 2013 y que actualmente se decide su constitucionalidad en una corte federal de Winston-Salem.
El Departamento de Justicia, la Liga de Mujeres Votantes y la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color de Carolina del Norte (NAACP por sus siglas en inlglés) se encuentran en medio de una batalla legal en contra del estado de Carolina del Norte y el gobernador Pat McCrory, al considerar que varias provisiones de la ley HB 589 son discriminatorias y fueron diseñados para obstaculizar el voto de ciudadanos hispanos y afroamericanos.
Nájera, originaria del estado mexicano de Durango pero que ha residido en Estados Unidos por 21 años, testificó el miércoles en corte que el 29 de octubre del 2014 fue al recinto de votación temprana que debía en Salemburg, pero su nombre no aparecía en el registro.
“Iba muy motivada para votar”, dijo Nájera en entrevista con Qué Pasa después de rendir su testimonio. “De por sí mucha gente no puede votar y uno debe ser la voz de ellos”.
Meses atrás, la madre de cuatro hijos acudió a una oficina de DMV para tramitar una licencia comercial para conducir. Ahí le preguntaron si quería registrarse y lo hizo, asumiendo que todo estaría en orden para cuando fuera a su casilla.
Cuando Nájera se presentó a votar en el periodo de votación temprana, le dijeron que no aparecía en el registro y tras buscarlo por un largo tiempo, le entregaron una boleta provisional para votar. Sin embargo, a principios de enero recibió una llamada donde le avisaron que su voto no había contado porque no estaba registrada en el padrón.
En elecciones anteriores, la mujer hubiera podido aprovechar la “registración del mismo día”, pero esta provisión al ser eliminada, le quitó la oportunidad de votar.
“Me decepcioné, dio frustración y coraje”, dijo Nájera. “No es fácil hacerse ciudadano y ahí no se podía hacer nada”.
Expertos testifican que ley previene que hispanos y negros voten
Durante la primera semana del juicio federal, diversas personas testificaron en el estrado de qué manera la HB 589 es discriminatoria en contra de las minorías.
De acuerdo con los demandantes son anticonstitucionales las provisiones que eliminaron el registro en el mismo día de la votación, disminuir el periodo de votación temprana, así como dejar de registar a estudiantes de 16 y 17 años en las escuelas.
Los hispanos y afroamericanos, así como los pobres y la gente joven, supuestamente son los grupos más afectados por esta ley, diseñada con está intención por la legislatura dominada por los republicanos, según argumentan los demandantes. Sin embargo, la defensa lo niega.
De acuerdo con el diario Winston-Salem Journal, el profesor del California Intitute of Technology J. Morgan Kousser, testificó que los legisladores republicanos tenían intenciones discriminatorias al formular la HB 589.
Por su lado, el profesor de ciencia política Barry Burden, dijo en corte que el pasaje de la ley impone gastos adicionales a votantes hispanos y afroamericanos para votar, debido a que estos grupos realizan la votación temprana y registro del mismo día, a comparación de los votantes blancos.
Según Burden, al tener estos grupos menos recursos, impide que muchos de ellos vayan a votar.
El juicio continuará al menos durante una semana más.
Isabel Nájera se convirtió en ciudadana y pensó que podría votar, pero su sufragio no contó.