Greensboro.- Escucharon los devastadores efectos e implicaciones de la ley HB 318 en la comunidad inmigrante y decidieron intentar hacer lo que está en su alcance buscando que no surta efecto en la ciudad.

Durante su última reunión el jueves pasado por la tarde, la Comisión de Relaciones Humanas de Greensboro decidió adoptar una moción para pedir una resolución al Concejo de la ciudad en apoyo a las identificaciones que expide FaithAction International House.

Un día después de que la ley HB 318 fue votada en la legislatura estatal y que restringe la aceptación de matrículas consulares e identificaciones comunitarias por oficiales del gobierno, la ciudad de Greensboro anunció que dejaría de aceptar la tarjeta de FaithAction, a pesar de que hace seis meses habían anunciado que podría ser utilizada para distintos servicios.

David Fraccaro, director ejecutivo de FaithAction, dijo en la reunión que el cese de la aceptación de la tarjeta le parece precipitado, puesto que en el lenguaje de la ley no es claro exactamente quiénes tienen prohibido aceptar estas tarjetas como forma de identificación.

“Está afectando a personas que se quieren casar o tramitar el acta de nacimiento de sus hijos”, comentó Fraccaro sobre el alcance que podría tener esta legislación a nivel local.

La concejal Marikay Abuzuaiter dijo que esta ley puede causar mucho daño a la comunidad inmigrante, pero aplaudió la reacción de la Policía de Greensboro para cabildear con los legisladores una enmienda que les permite continuar aceptando la identificación de FaithAction, como llevan haciendo por más de dos años, en caso de no tener otro documento para mostrar su identidad.

“Es otro ejemplo de una ley que va a tener un impacto en un grupo determinado de personas y parece puramente discriminatoria”, dijo a Qué Pasa el comisionado Kevin Williams, tras la reunión.

La resolución en apoyo a la identificación de FaithAction podría presentarse en la próxima reunión del Concejo de Greensboro del 20 de octubre.