A medida que los casos de sífilis aumentan entre las mujeres del país, los médicos observan a más bebés que nacen con la grave infección, informan las autoridades sanitarias.

Los casos de sífilis congénita, que son transmitidos de una madre infectada a su hijo no nacido, aumentaron en un 38 por ciento entre 2012 y 2014, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). El año pasado, 458 bebés fueron diagnosticados con la infección.

“La sífilis congénita es una tragedia innecesaria, y debemos proteger mejor a los bebés recién nacidos de esa peligrosa infección”, dijo la investigadora líder, Virginia Bowen, epidemióloga de los CDC.

“Esos casos son completamente prevenibles, de forma que 458 casos son 458 casos excesivos”, añadió.

Este aumento representa un rápido cambio respecto a hace apenas unos años. Las tasas de infecciones de transmisión sexual se redujeron entre 2008 y 2012, y los informes sobre bebés infectados con sífilis se redujeron de 10.5 casos por cada 100 mil nacimientos vivos a 8.4 casos por cada 100 mil nacimientos vivos, comentó Bowen.

“Los declives en la sífilis nos hicieron sentir confiados de que estábamos haciendo un buen trabajo”, dijo Bowen.

Pero los casos de sífilis aumentaron en un 22 por ciento entre 2012 y 2014, probablemente augurando el aumento en los casos infantiles, lamentó Bowen.

“Creemos que este aumento en la sífilis congénita se hace eco de las tendencias que vemos en la sífilis entre las mujeres”, dijo. Bowen añadió que las tasas de sífilis están aumentando en hombres y mujeres, incluyendo a los homosexuales y bisexuales, pero que el motivo no está claro.

El informe aparece en la edición de noviembre de la revista de los CDC, Morbidity and Mortality Weekly Report.

Un niño nacido con sífilis puede tener problemas importantes de salud, incluyendo daños cerebrales, o morir. El año pasado, la sífilis congénita provocó 25 mortinatos y ocho muertes en un plazo de 30 días tras el parto, apuntaron los investigadores.

Esas mujeres deberían haber recibido una atención prenatal que incluyera la prueba para la sífilis en el primer trimestre, enfatizó Bowen.

Pero señaló que el 22 por ciento de las madres de los 458 bebés infectados con sífilis que nacieron en 2014 no recibieron atención prenatal. Entre las mujeres que realizaron al menos una visita prenatal, el 43 por ciento no fueron tratadas por sífilis, aunque se diagnosticó la enfermedad a casi la mitad. Además, un 15 por ciento nunca recibieron una prueba para la sífilis durante el embarazo, según el informe.

“El hecho de que estas mujeres pasaran desapercibidas y sus bebés nacieran con sífilis nos dice que algo falló”, lamentó Bowen.

Si las madres hubieran sido tratadas con penicilina, muchos bebés se habrían curado. “Si la madre se trata 30 días antes del parto, hay una tasa de curación del 98 por ciento”, dijo Bowen.

Bowen comentó que los departamentos de salud locales y estatales, junto con los médicos, pueden ayudar a las mujeres a recibir las pruebas y el tratamiento necesarios.