Charlotte.- Para mí es muy gratificante ver como algunas personas en la comunidad están constantemente haciendo campañas de prevención y educando a muchas familias hispanas acerca del SIDA y el VIH. Y es que existe una relación muy estrecha entre los individuos que tienen el virus y su salud mental.

Muchos estudios dicen que las personas que han sido diagnosticadas con la enfermedad del SIDA o tienen el virus, casi siempre muestran señales y síntomas de depresión u otros desbalances emocionales que obviamente van a interferir con sus funciones diarias.

Sin duda, el enterarse de una noticia de esta magnitud va a tener un impacto psicológico en la persona afectada y muchas veces también en sus familiares.

Es por eso que estos casos deben ser muy bien manejados por el personal de salud que atiende al paciente.  

En una investigación realizada por los doctores Miller y Prhen, estos dijeron que “la inmunodepresión producida por el estrés psicológico puede aumentar la vulnerabilidad del organismo en la enfermedad”.

En otras palabras un estado depresivo en el paciente puede empeorar los síntomas físicos de la enfermedad.

También se ha visto como algunos pacientes sufren de trastornos de ansiedad cuando están esperando los resultados; esta ansiedad se agrava cuando la persona infectada recibe el diagnóstico.

La ansiedad puede ser simple, desde nerviosismo, insomnio o pérdida del apetito, hasta verdaderos ataques de pánico.

El tratamiento que se ofrece a los pacientes con SIDA y depresión es usualmente la combinación de una terapia hablada con medicamentos.

Además es sumamente importante que cada comunidad tenga grupos de apoyo para que los pacientes puedan reducir los sentimientos de aislamiento y desespero.

Hacer ejercicios físicos también ayuda minimizar los síntomas emocionales. Un estudio realizado en Nueva York mostró que muchos pacientes que habían combinado tratamientos medicinales con un programa diario de gimnasia exhibieron muy buenos resultados, a tal punto que muchos pudieron superar la depresión.

La asistencia inmediata por parte de un profesional en salud mental es necesaria, especialmente cuando el paciente que ha contraído el virus del SIDA muestra señales de depresión.

De no ser así, el paciente puede fácilmente abandonar el tratamiento por completo. El poder ayudar a la persona a ajustarse emocionalmente, en su entorno familiar, social y laboral mediante una adecuada consejería es vital en este proceso.

El Área de Salud Mental del Condado de Mecklenburg tiene proveedores que le pueden ayudar si necesita trabajar con un profesional en salud mental.

Llámenos al (704) 336-6404 para una evaluación si cree tener un problema emocional.

O escribanos al email carlos.martinez@mecklenburgcountync.gov. Puede visitar la página de Internet htp://mentalhealth.charmeck.org.