Chapel Hill / Durham.- Tras las redadas que tuvieron lugar el pasado mes de febrero por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), por las cuales más de 270 personas inmigrantes fueron detenidas, varias organizaciones y grupos de voluntarios del Triángulo están organizando diferentes eventos para invitar a los residentes no inmigrantes del área a colaborar con la comunidad inmigrante en la lucha contra la separación de familias. 

“Queremos que nuestra comunidad tenga el apoyo de otras comunidades porque creemos que nuestras familias no deberían vivir con miedo”, dijo Rubí Franco Quiroz, fundadora de Apoyo - Centro para la Comunidad, una organización sin ánimo de lucro, basada en el condado de Orange, que organizó un taller de verificación de ICE para los vecinos de Hillsborough y Chapel Hill. 

En este taller, además de informar y sensibilizar a los asistentes sobre la situación que muchas familias latinas están pasando con respecto a inmigración, se dieron pautas sobre cómo identificar agentes de ICE, verificar su presencia en las calles y avisar a la comunidad a través del sistema de mensajería de WhatsApp, una vez corroborada la presencia de agentes federales.  

Al final del evento, muchos de los asistentes se apuntaron para colaborar como verificadores voluntarios. “Solía trabajar en una clínica donde la mayoría de mis pacientes eran de origen latino. Lo que están haciendo ahora con las familias no tiene nombre y quiero ayudar a evitar que separen a más”, contó a Qué Pasa Jason Sonnenschein, asistente al taller y uno de los primeros en apuntarse a la lista de verificadores para el condado de Orange. 

Quien tampoco dudó en unirse al grupo fue Jessie Kaufman, descendiente de una familia judía que llegó desde Alemania en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. “En mi familia he visto qué es salir de tu país. Lo que está pasando con las familias hispanas me conmueve, me siento triste. Quiero ayudar en lo que pueda”, dijo Kaufman a este semanario. 

Taller de Acción Directa No Violenta 
En Durham, los grupos comunitarios Ready the Ground y Sanctuary Beyond Walls organizaron la semana pasada un taller de acción directa no violenta en la iglesia City Well, lugar que dio refugio a Samuel Oliver Bruno, el mexicano que fue arrestado por ICE y deportado el pasado mes de noviembre mientras hacía el examen biométrico en las instalaciones del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). 

“La acción directa no violenta consiste en poner tu cuerpo para detener algo, por ejemplo, cuando varias personas pusieron sus cuerpos alrededor del vehículo que se llevaba detenido a Samuel. Otro caso es cuando las personas hacen un plantón delante de un edificio, negándose a moverse de ahí”, dijo a Qué Pasa  Roxana Bendezú, miembro de Ready the Ground. 

Según Bendezú, el objetivo de este taller era “enseñar a la gente a estar preparada, saber protegerse y conocer la logística que hay que seguir para que no les agarren desprevenidos cuando vuelva a suceder algo” en referencia a las redadas y arrestos de personas inmigrantes. 

Como en el evento anterior, casi la totalidad de los asistentes al taller eran personas no inmigrantes y, según Bendezú, esto es porque “la gente está despertando, está viendo cómo está afectando a la comunidad” latina y se están organizando para colaborar. 

Bendezú reconoce que “las redadas ya vienen sucediendo desde hace muchos años, también durante el gobierno de Obama. Esto no es nuevo, pero como Trump lo está haciendo de una manera tan abierta, la gente está despertando un poco más”, indica.