Raleigh.- Miembros de organizaciones y del sindicato Comité Organizador de Trabajadores Agrícolas (FLOC), entregaron una petición con más de 10,000 firmas de apoyo, al senador republicano Brent Jackson pidiéndole que pague los salarios adeudados y vuelva a contratar a siete ex trabajadores hispanos de su granja que lo demandaron el año pasado por violaciones laborales.
“Le estamos exigiendo al senador Jackson que pague a los trabajadores lo que les debe y les regrese su trabajo”, dijo Justin Flores, vicepresidente de FLOC durante la acción realizada el jueves 26 de mayo en la Asamblea General del estado.
La petición, que fue publicada en internet a fines de abril, reunió más de 10 mil firmas de personas en todo el mundo, la gran mayoría de ellas en Estados Unidos y en México, indicó Flores.
El pedido está relacionado con una demanda presentada por FLOC en febrero una corte federal en contra del senador Jackson, su hijo Rodney y su granja, Jackson’s Farming Company, a nombre de siete agricultores mexicanos que laboraron en esa compañía el año pasado.
Los trabajadores alegan violaciones a la Ley de Estándares Justos de Trabajo y la Ley de Horas y Salarios de Carolina del Norte y reclaman el pago de salarios adeudados y una compensación por daños, ya que fueron colocados en una “lista negra” y no volvieron a ser contratados para la actual temporada agrícola.
Los siete demandantes son campesinos que vienen de México para trabajar en el estado mediante el programa de visas H-2A para trabajadores agrícolas temporales.
“Este caso no tiene nada fuera de lo ordinario ya que miles de trabajadores agrícolas enfrentan los mismos problemas cada día en los campos de Carolina del Norte, la única diferencia realmente es que estas personas sí se levantaron y reclamaron”, dijo Flores durante una conferencia afuera de la Legislatura estatal.
En una declaración escrita que fue leída en la conferencia, uno de los siete trabajadores demandantes, Valentín Alvarado Hernández, pidió que se haga justicia para él y sus compañeros.
“Me gustaría preguntarle al senador Jackson, ¿por qué no se nos está dando el trabajo este año?” dijo Alvarado Hernández. “Sólo estamos pidiendo por lo que es nuestro y lo que dice la ley: que nos deben pagar y que el supervisor debe dejar de abusar de la gente. No merecemos perder nuestro trabajo sólo por hablar”, añadió.
Robert Willis, abogado que está representando a los siete trabajadores en la demanda, dijo que Jackson ya ofreció un acuerdo extrajudicial pero que éste fue rechazado porque no incluía el pago de ninguna compensación, ni la reinstauración del empleo para los agricultores.
Willis indicó que de no llegar a un acuerdo satisfactorio para los trabajadores del campo, el caso seguirá adelante en una corte federal.
El senador Jackson no estaba en su oficina cuando los activistas entregaron la petición y ha evitado dar entrevistas sobre la demanda, pero a fines de abril dijo en una declaración enviada a Qué Pasa que tomaba la demanda con seriedad.
“Mi hijo, yo y Jacksons Farming Company queremos que el público sepa que tomamos todos los reclamos, incluidas las demandas, muy seriamente y lamentamos que esta situación que involucra a siete de nuestros exempleados haya alcanzado este punto”, declaró por escrito el senador.
En la acción participaron miembros de National Farm Worker Ministry, Triangle Friends of Farmworker y el capítulo estatal de la organizacón sindical AFL-CIO.