Durham.- La nueva jefa del Departamento de Policía de Durham, Cerelyn Davis, esbozó sus planes para con la comunidad latina en una entrevista con Qué Pasa en la cual señaló que buscará establecer una comunicación permanente y abierta con los residentes hispanos a través de su personal bilingue y de líderes de la propia comunidad.
Davis, que asumirá oficialmente el cargo el 6 de junio, se mostró también dispuesta a evaluar la posibilidad de establecer en la ciudad un programa de identificaciones comunitarias para personas indocumentadas y revisar la actual política de certificaciones de Visas U en el departamento de policía.
Davis dijo que en su afán de establecer una comunicación fluída con la comunidad hispana, planea identificar a sus oficiales bilingues para establezcan ese contacto con los residentes que no hablan inglés, pero que en un escenario ideal le gustaría contratar a un especialista en comunicación que hable español para que se encargue de esa tarea.
“Lo primero que tengo que hacer aquí es identificar a mis oficiales que son bilingües, pero si existe la posibilidad en nuestro presupuesto de contratar una persona, lo haré porque pienso que esa comunicación es crítica, es absolutamente crítica”, dijo.
Davis dijo que la idea surgió en Atlanta, donde ella fue la sub jefe de policía, luego de comprobar que los mensajes del departamento no llegaban a la comunidad latina.
“Nosotros íbamos a contratar una persona que fuera bilingüe y que fuese familiar con la comunicación y con las plataformas de redes sociales, una persona que estuviera todo el día con la responsabilidad de que todas las cosas que salieran para los que hablan inglés también saldrían de la misma plataforma para la comunidad hispana en español”, dijo.
Pero además Davis dijo que buscará establecer asociaciones con líderes de a propia comunidad hispana, que sirvan como facilitadores.
En respuesta al temor que tiene muchos miembros de la comunidad latina debido a su falta de estatus migratorio, Davis indicó que su enfoque no será el de hacer cumplir las leyes migratorias.
“Nuestro foco no será el estatus de un individuo sino las víctimas de crimen y cómo ayudarlas”, dijo Davis, pero también advirtió que trabajará para extraer de la comunidad a los hispanos involucrados en crímenes.
Los ID’s comunitarios y las Visas U
En cuanto al programa de identificaciones comunitarias de FaithAction que está promoviendo el Centro Hispano, Davis dijo que no estaba familiarizada con él pero se mostró dispuesta a evaluarlo.
“Sé que el jefe asistente Larry Smith ha estado en conversaciones sobre esto y que estaba a favor, es materia de comunicarme con él y con los individuos con los que él ha estado hablando y veremos la posibilidad de que podamos implementar algo como eso en la ciudad”, dijo.
A la pregunta de que si le parecía una buena idea contar con una forma de identificación para personas indocumentadas, respondió que “sí, absolutamente”.
Davis también se mostró dispuesta a evaluar la política de certificaciones de visas U que dejó establecida su antecesor, José López, la cual fue muy criticada por miembros de la comunidad latina y abogados de inmigración.
“Cuando llegue revisaremos ese tipo las oportunidades como las Visas U”, dijo. “Estoy dispuesta a revisar y mirar lo que otras ciudades han estado trabajando y si hay otra ciudad que pueda servirnos de modelo”, dijo.
La política de López, establecida en agosto de 2014, fijó requisitos estrictos para certificar las peticiones de visas U, un beneficio migratorio para víctimas de ciertos crímenes.
Entre esos requisitos, figuran que el caso sea reciente, que la investigación decl crimen siga abierta y tenga pistas “trabajables”, además que la víctima haya dado información relevante sobre el caso.
La ley federal no fija límites de tiempo ni condiciona las visas U a la resolución de un caso criminal, sólo basta que la persona compruebe que ha sido víctima de un crimen calificado en la ley y que haya ayudado en la investigación policial o el proceso judicial.