Raleigh.- Una tragedia ha golpeado a una familia hispana el pasado fin de semana luego que una pareja de esposos fuera atropellada por un vehículo en la carretera I-540 cuando intentaban recoger de la pista unos muebles que habían caído de su camioneta.
La hondureña Mayra Elizabeth Cáceres Pérez, de 23 años, falleció a consecuencia del impacto, mientras que su esposo, el mexicano Jesús López Gómez, de 35 años, resultó herido y se recupera en el hospital WakeMed.
De acuerdo con la policía, el accidente ocurrió pasadas las 11:15 pm del viernes 9 de enero cerca de la salida hacia el centro comercial Triangle Town Boulevard, cuando los esposos notaron que un cojín de un sofá y una pequeña mesa de madera habían caído de su vehículo, y se detuvieron para intentar recuperarlos.
En ese momento, otro vehículo que transitaba hacia el oeste, conducido por Nathaniel Lautha Harris , de 42 años, atropelló a Cáceres y a López al intentar esquivar los muebles que estaban sobre la carretera.
Según la policía, Harris intentó escapar a pie de la escena del accidente pero fue atrapado poco después y llevado a la cárcel del condado Wake.
Harris se encuentra detenido acusado de choque y fuga y conducir con una licencia revocada.
Una vocera del hospital Wake Med informó a Qué Pasa que López se encuentra en buena condición pero que había declinado dar declaraciones a la prensa.
Juan Carlos Cáceres, hermano de la joven fallecida, dijo a Qué Pasa que su cuñado fue sometido el pasado lunes a una cirugía debido a lesiones que sufrió en la cadera.
Cáceres lamentó la pérdida de su hermana, quien era la menor de tres y había llegado en 2006 a Carolina del Norte donde vivía en Durham con su esposo.
Una historia trágica que se repite por segunda vez
Cáceres dijo también que es la segunda vez que una tragedia como esta golpea a su familia, ya que en noviembre de 2005 su madre también falleció en un accidente de tránsito en Durham.
Daniela Ordóñez, una amiga personal de Mayra, dijo a Qué Pasa que la joven extrañaba mucho a su madre y que en noviembre, al cumplirse un aniversario más de su muerte, deseó estar con ella pronto, como si se tratase de una triste premonición.
Ordóñez recordó a su amiga como una persona muy alegre y optimista. Además le gustaba cantar.
“Mayra era increíble, nos ha dejado un gran vacío porque siempre fue muy especial”, dijo Ordóñez al recordar a su amiga, a quien había visto por última vez el lunes anterior al accidente, cuando la invitó a comer un plato típico de Honduras en su casa.
Ordóñez dijo que Cáceres era también una persona de fe, muy activa en la Iglesia Celebración del pastor Osvaldo Díaz, donde ambas se hicieron amigas y la joven conoció a su esposo, con quien no tenía niños.
El hermano de la joven dijo el lunes que hasta ese momento no tenían claro dónde sería el funeral de Mayra y si sus restos mortales serían trasladados a Honduras, donde vive su padre.
Cáceres informó también que la familia estaba esperando la recuperación de su cuñado, quien será el que tomará la decisión final respecto a los funerales.