Charlotte (NC),  (EFEUSA).- El grupo "Familias Unidas", conformado por indocumentados y aliados de los inmigrantes, logró durante el 2013 detener deportaciones de miembros de la comunidad en Carolina del Norte y consolidar su apoyo al movimiento nacional a favor de la reforma migratoria.

Este grupo de base, que nació en agosto de 2012, tras una manifestación de apoyo al mexicano Gabino Sánchez en la corte de inmigración de Charlotte, en la actualidad se ha convertido en una nueva red de apoyo para los "sin papeles" del estado.

Todos los jueves por la noche, en la sede de la Coalición Latinoamericana (LAC), la organización de defensa de los inmigrantes más importante del estado, unos 15 hispanos se reúnen para escuchar los testimonios de personas en peligro de expulsión.

Conformado por padres de familia, hijos, latinos y estadounidenses, el balance anual del grupo arroja resultados alentadores: en 2013 lograron que once inmigrantes puedan quedarse en el país y que otros siete procesos de expulsión sean revisados en las cortes.

"Al principio no sabíamos qué hacer", confesó a Efe Whitney Smith, una de las coordinadoras del grupo, sobre cómo proceder para ayudar a los indocumentados con orden de expulsión, para lo cual recibieron asesoría de organizaciones estatales como el NC Dream Team y Action NC.

"Este es un movimiento que lo creó y mantiene la misma comunidad que sufre por las deportaciones", recalcó Smith.

Cuando un inmigrante en medio de un proceso de deportación acude a Familias Unidas, el grupo analiza su caso y organiza una campaña de defensa que incluye vigilias, llamadas telefónicas a las autoridades migratorias, peticiones por internet y la asesoría de abogados.

La primera victoria de la organización sucedió cuando decenas de personas se presentaron a las afueras de la corte de inmigración de Charlotte, la mañana del 29 de noviembre, para apoyar a la mexicana Isaide Serrano, fundadora del grupo.

Ante la presión de la comunidad y la atención que mereció el caso de la mujer en los medios de comunicación, un juez de inmigración concedió ese mismo día la residencia permanente a la madre, cabeza de familia y quien horas antes había dado a luz a su sexto hijo.

"No me canso de dar gracias a mis compañeros del grupo, ya que no sólo me ayudaron a salir de este problema, sino que me acompañaron durante este doloroso proceso y me ofrecieron apoyo en mis peores momentos. Aunque ya tengo papeles, sigo viniendo a las reuniones para ayudar a otros", comentó a Efe Serrano.

También lo hace Nicolás García, un mexicano padre de tres hijos que en abril de este año recibió la discreción procesal tras una intensa campaña liderada por Familias Unidas, que en sólo tres días recolectó 1.900 firmas de apoyo a favor del joven.

"Llegué a este grupo por casualidad. No me daban esperanzas con mi caso de deportación a pesar que me detuvieron por un cargo menor al no tener licencia de conducir, pero Familias Unidas me apoyó y hoy mi familia está unida por eso", comentó García.

Según Smith, parte del éxito que ha tenido el grupo es el empeño que colocan las mismas familias de la persona que enfrenta la deportación para lograr la cancelación.

El ejemplo más claro fue el de Luis Zarco, un mexicano padre de tres hijos que el pasado 18 de septiembre recibió también la residencia permanente y la cancelación de su deportación, tras luchar contra ella desde 2011 cuando fue detenido en Charlotte por no tener licencia de conducir.

"Fueron momentos difíciles los que pasamos como familia, pero nunca perdimos las esperanzas, y eso es lo que recomendamos a los inmigrantes, que se mantengan unidos y no dejen de tener fe", apuntó a Efe Marisela Zarco, esposa de mexicano y colaboradora del grupo.

Zarco dio a conocer su historia a varios medios de comunicación en inglés y fue orador principal en las manifestaciones de presión organizadas en Charlotte para buscar el apoyo de los senadores federales del estado para sacar adelante la reforma migratoria.

En una reciente reunión, el grupo reiteró su compromiso de luchar por la reforma migratoria, actualmente estancada en la Cámara Baja.

La organización afirma no "bajar la guardia" y se preparan para luchar en 2014 por el caso de Alejando López, un miembro del grupo que podría ser deportado a mediados de enero.

El esfuerzo del grupo es reconocido por sus pares más establecidos en el estado, como es el caso de Action NC, organización que ha felicitado a Familias Unidas por crear un movimiento "que está siendo imitado en otras partes del país".

El compromiso del grupo ha hecho que sus miembros viajen a Washington DC para participar en las marchas por la reforma migratoria, e inclusive algunos de sus miembros han sido detenidos y ahora corren el riesgo de ser deportados.