Raleigh.- Esta semana se inicia la temporada de festividades de invierno con Acción de Gracias, el próximo 26 de noviembre, una celebración que llega en un momento en que los casos de COVID-19 están en niveles máximos y que marcará el rumbo de la pandemia para el resto de las fiestas.

Carolina del Norte ha registrado hasta la fecha más de 339.000 casos de coronavirus, de los cuales 4.514 se diagnosticaron el domingo 22 de noviembre. Ese día, 1.571 personas estaban hospitalizadas y las muertes por el virus sumaron 5.034.

En la comunidad hispana, la cifra de contagios supera desde hace días los 62.000 casos y más de 380 personas han fallecido por el coronavirus.  

A pesar de estas cifras, el día de Acción de Gracias se espera que millones de personas se reúnan con familiares y amigos, aunque las autoridades gubernamentales y sanitarias estén recomendando lo contrario, ya que cualquier escenario en el que muchas personas se reúnan representa un riesgo de transmisión de COVID-19.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte (NCDHHS) emitió una guía con indicaciones para reducir el riesgo de propagación del coronavirus, como hacerse la prueba entre tres y cuatro días antes de la celebración.

“Una prueba puede ayudar a una persona a saber si tiene COVID-19 incluso si aún no presenta síntomas”, señalaron.

 

¿Cuántos latinos se hacen la prueba del COVID-19?

Desde el NCDHHS insisten en que la comunidad latina, en especial, se haga la prueba del COVID-19, ya que aseguran que el porcentaje de pruebas realizadas en dicha comunidad sigue siendo bajo en comparación con otras comunidades.

“Continuamos viendo bajas tasas de pruebas en la comunidad latina”, respondió el viernes, 20 de noviembre, la secretaria de salud, Mandy Cohen a la pregunta de Qué Pasa sobre cuál es el porcentaje de pruebas en la comunidad.  

“En términos de gente que está recibiendo el test, ese número no ha incrementado tanto como quisiéramos. Estamos aún viendo algunas barreras que impiden que la gente se haga la prueba”, señaló Benjamin Money, subsecretario de salud, a este semanario durante un encuentro virtual con líderes comunitarios.

Hasta la fecha se han realizado casi cinco millones de pruebas de COVID-19 en Carolina del Norte, de las cuales alrededor del 7 por ciento son positivas, según datos proporcionados por el NCDHHS. Si bien se puede saber el número de personas hispanas que han dado positivo, -los últimos datos indican 62.572 hasta el viernes 21 de noviembre-, la secretaria de salud reconoció que no hay datos precisos sobre el total de hispanos que se hacen la prueba del virus.

“Sabemos el porcentaje de pruebas positivas que proceden de la comunidad hispana y latinex, pero no sabemos necesariamente aquellos que han obtenido pruebas negativas. No conocemos el universo completo de aquellos que se han hecho la pruebas”, dijo Cohen, reconociendo que no tiene una “respuesta precisa” pero “sí tenemos muchos datos”.

La secretaria de salud explicó que el NCDHHS recopila los datos de los sitios de prueba financiados por el Estado, para asegurarse de estar realmente dirigiéndose a las comunidades a las que pretenden servir, como la latina y la afroamericana; comunidades históricamente marginadas en las cuales la pandemia ha causado mayores estragos.

“Ahí es donde estamos viendo que estamos disminuyendo ligeramente las tasas de pruebas de nuestras comunidades latinex”, indicó Cohen.

 

Todavía hay tiempo de hacerse la prueba
Con datos o sin ellos, lo que está claro es que estos días es importante hacerse la prueba del COVID-19 para determinar si uno está contagiado con el virus antes de reunirse con familiares y amigos.
La guía del NCDHHS para las fiestas indica que las personas deben considerar hacerse una prueba de detección de COVID-19 antes de viajar o asistir a reuniones familiares. Ahora bien, alertan de que una prueba negativa solo brinda información en el momento de realizarla, por lo que “una prueba negativa no significa que seguirá siendo negativo en cualquier momento después de esa prueba”.

Incluso cuando el resultado de la prueba sea negativo, la guía incide en que las personas deben seguir aplicando el resto de directrices para evitar la propagación. Estas son: usar una mascarilla, alejarse físicamente, evitar las multitudes y los lugares cerrados con mucha gente, lavarse las manos con frecuencia, controlar los síntomas y minimizar el contacto con personas con alto riesgo de complicaciones por COVID-19.

En los próximos días, en Carolina del Norte habrá más de 120 lugares donde hacerse la prueba del coronavirus de forma gratuita. “Esperamos que la gente se aproveche de ello y se haga la prueba”, dijo Cohen.

 

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