Raleigh.- Dos inmigrantes salvadoreños fallecieron la semana pasada en diferentes accidentes de tránsito provocados por el hielo y la nieve que tornaron peligrosas las carreteras ,durante la tormenta invernal que afectó el área del Triángulo.
Foto Cortesía abc11
La primera víctima fue Mauricio Ayala Hernández, de 55 años y domiciliado en Sanford, quien perdió la vida alrededor de las 10:10 am del martes 25 de febrero cuando transitaba por la carretera US 64, cerca de Rolesville Road, en Raleigh.
Según la Patrulla de Carreteras de Carolina del Norte, Ayala Hernández viajaba en sentido oeste cuando perdió el control de la camioneta Chevrolet que conducía.
La Patrulla de Carreteras informó que el exceso de velocidad y las condiciones inseguras del camino fueron factores para el accidente.
La segunda víctima hispana de la tormenta invernal fue Saúl Orellana Vásquez, de 33 años y residente en Fayetteville, quien perdió la vida en el viernes 27 de febrero en el condado Cumberland.
De acuerdo con la policía de Spring Lake, el fatal accidente ocurrió aproximadamente a las 7:45 am en la carretera NC 87.
Orellana Vásquez manejaba una camioneta Dodge blanca en sentido norte, cuando perdió el control del vehículo debido al hielo negro que había en la vía y chocó frontalmente con un camión-tanque que viajaba en sentido contrario, a la altura del 2434 de Bragg Blvd.
Debido a la colisión Orellana Vásquez murió instantáneamente mientras que Dale Holt, el conductor del camión, sólo sufrió heridas leves.
Ninguno tenía familia en el estado
Las dos víctimas de estos accidentes fatales eran originarios de El Salvador y ninguno de ellos tenía familia en el estado.
Ayala Hernández residía en Sanford pero tenía hijos en Virginia, los cuales viajaron de inmediato a Carolina del Norte para encargarse de los funerales, según contó un seguidor de Qué Pasa en Facebook que conocía a la víctima.
Además Ayala Hernández era parte de la Primera Iglesia Bautista de Sanford que organizó un servicio de cuerpo presente en su memoria el jueves 26. Sus restos fueron enterrados en Virginia.
Orellana Vásquez, por su parte, convivía en Fayetteville con la guatemalteca Silvia Casasola, pero no tenía familiares directos en el estado.
Casasola dijo a Qué Pasa que Orellana Vásquez tenía tres hermanos en California, uno de los cuales se está haciendo cargo del funeral y el envío del cuerpo a El Salvador ya que ella no podía tomar decisiones al no ser un familiar directo.
“Yo no estoy de acuerdo porque estuve con él hasta que falleció, en las buenas y las malas”, dijo Casasola quien aseguró que convivió cuatro años con la víctima del accidente.
Orellana Vásquez trabajaba desde hace seis meses como asistente de cocina en el restaurante mexicano El Burrito de Sanford, donde sus compañeros de labor estaban de luto por su muerte.
“Esto nos ha afectado mucho, Saúl era un buen muchacho, muy buen trabajador, muy responsable, era un hombre de trabajo”, dijo Alejandro Hernández, gerente del restaurante.
Los clientes del establecimiento también mostraron su solidaridad. Dos de ellos, Preston Brenner y Lawson Hall, estudiantes en etapa escolar, iniciaron una campaña en Internet y lograron juntar $1,600 en sólo dos días, según informó WCNC.